Menu

Tamara Falcó cierra la puerta a una posible reconciliación

Pese al dolor por la infidelidad pública y las mentiras del que era su prometido, la marquesa está serena y decidida a seguir adelante y recomponer su vida. «Nunca pensé que estuviera abusando así de mi confianza», confiesa apenada.

No todos los cuentos de hadas tienen un final feliz, y el de Tamara Falcó (40) e Íñigo Onieva (33) ha terminado de la peor manera posible: con infidelidad pública, mentiras y cancelación de boda fulminante. Sin embargo, parece que la marquesa de Griñón ha hecho caso al refrán que afirma que «más vale estar solo que mal acompañado» y eso la está ayudando a sobrellevar la situación con una entereza digna de admirar.

Por eso, no es de extrañar que en su primera aparición pública, tras el escándalo causado por la publicación de unos videos del empresario besándose con otra chica, la prensa la recibiese con aplausos y palabras de ánimo y cariño. Y es que, a pesar de ser consciente de que le iban a llover un sinfín de preguntas incómodas, la hija de Isabel Preysler (71) quiso dar la cara: «He venido porque para mí el trabajo es un pilar fundamental y pensé: ‘Vale, me está yendo mal en lo emocional, pero no voy a dejar que esto afecte a mi vida’».

Además, Tamara no dudó en explicar como se siente después de descubrir solo unas horas más tarde de anunciar su compromiso y a la vez que toda España que su novio le ha sido infiel. «Todo ha sido muy reciente y aún estoy en ‘shock’, pero reconozco que estoy contenta de que haya salido ahora porque si todas estas noticias hubieran salido estando casada, o peor, ya con familia, habría sido terrible», confesó ante las decenas de medios allí congregados, que estaban ansiosos por saber si la chef dará una segunda oportunidad a su exnovio.

  Victoria Federica y su madre enfrentadas

«Eso lo veo imposible. Para los cuernos soy muy cuadriculada, pero eso unido a la mentira… Nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza así», respondió muy sincera. Y es que, según relató, Onieva le negó la mayor hasta que las pruebas fueron incontestables «El viernes por la noche él empezó a decir: ‘Puede que sea verdad’. Y entonces le dije: ‘Me da igual que hayan sido seis segundos… Como esto sea verdad, aquí se acaba todo’»_ Y se acabó.

Porque, como explicó, el dolor por la traición ha sido para ella más fuerte que la propia infidelidad «El Íñigo con el que yo me prometí no tiene nada que ver con ese otro, por eso, a pesar de la vergüenza que le pueda haber producido el engaño a nivel público, está agradecida: «Yo había decidido apostar por mi novio y si no llego a tener esos videos… había muchas dudas sobre si yo miraba a otro lado y así España ha podido ver que no era el caso».

LAS PRUEBAS DEL ENGAÑO

La determinación, así como la templanza y la entereza de la ‘influencer’, no ha dejado a nadie indiferente, puesto que todo su entorno aseguró que estaba destrozada y no paraba de llorar. Pero, con este paso al frente, Tamara ha dado una lección de madurez, profesionalidad y saber estar, cualidades que, en gran medida, ha heredado de su madre.

Precisamente, el cariño y el apoyo de Isabel están siendo un gran bálsamo para ella, aunque es de sobra conocido que Íñigo no gozaba de la bendición de la que iba a ser su suegra. La propia Tamara aludió a este asunto afirmando entre risas: «Mi madre creo que filtro los videos»

  El otro gran negocio de Tamara Falcó

Bromas aparte, Belén Esteban (48) ha asegurado que fue un «amigo íntimo» de Onieva quien mandó las imágenes a la prensa, quizá cansado de que Falco hiciera oídos sordos a la mala fama del madrileño. «Mi familia y mis amigos tenían sus opiniones, pero no puedes acusar a alguien sin pruebas. Además, yo estaba enamorada», reconoció ella.

Pero ahora el amor ha dejado paso a la decepción, y su sueño de pasar por el altar se ha desvanecido por completo, hasta el punto de que el anillo que con tanta ilusión lució ya no está en su dedo: «Lo dejé en casa cuando me fui a la de mi madre».

«FUERA DE JUEGO»

Y mientras la marquesa ha dado la cara y se muestra dispuesta a recomponer su vida, el otro protagonista de la historia ha preferido refugiarse de las cámaras y los focos. Su familia y amigos reconocen que Íñigo se siente «muy arrepentido y avergonzado» y que está «muy mal». Sobre todo porque, aunque en un principio estaba «convencido» de que cuando «bajase la repercusión mediática» podrían «sentarse a hablar» y «recuperaría a su novia», al ver a Tamara «tan entera, diciendo las cosas como las dijo», se ha dado cuenta de que «ha perdido definitivamente al amor de su vida» y esta «devastado y fuera de juego».


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *