Tamara Falcó reaparecía en público después de los cuatro días en los que su vida ha cambiado por completo. Sin perder la sonrisa, con la elegancia y la clase que la caracteriza, vistiendo muy elegante con un traje de sastre negro y camisa blanca, se ha armado de valor y se ha enfrentado a los medios de comunicación, que la aplaudieron a su llegada.
Este evento sobre arquitectura ya estaba previsto antes de que salieran a la luz unas comprometedoras imágenes de Íñigo Onieva, besándose con otra mujer.
En un primer momento, Tamara sopeso el cancelar su participación en el evento, pero al final ha sido valiente y ha cumplido con sus compromisos a pesar de la dureza de la situación sentimental por la que está atravesando.
«Yo estaba enamorada, nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza»
“El Iñigo con el que yo me he prometido no tiene nada que ver con ese”, comentaba en referencia al video en el que se puede observar a Iñigo Onieva besándose con una joven.
“Yo estaba enamorada (…) nunca pensé que estuviera abusando de mi confianza”, afirmaba después de asegurar que estaba aún “en estado de shock”.
Aun con toda la tristeza del momento, a Tamara Falcó aún le quedaron ganas de bromear:
“Creo que mi madre filtró el vídeo a los medios”, dijo entre risas tras asegurar que Isabel Preysler era uno de sus grandes apoyos.
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