Procedente de un arbusto que crece, en zonas tropicales de África y en la India, el también llamado ‘aceite de castor’ por su nombre en inglés es conocido desde el Antiguo Egipto por sus grandes propiedades cosméticas, especialmente para el cabello.
Y es que el aceite de ricino posee auténticos poderes mágicos a la hora de potenciar el crecimiento del pelo, así como para mantenerlo bien hidratado y mucho más suave, disminuir la sequedad del cuero cabelludo e incluso combatir la caspa. Por si este fuera poco, además, se aconseja para devolver el esplendor a cejas poco pobladas y a pestañas débiles y quebradizas.
Por otro lado, también ayuda a hidratar la piel del rostro y evitar el exceso de sebo. Así mismo, es muy recomendable para fortalecer las uñas y evitar que se rompan.
Lorena Martín de Vidales es una apasionada especialista en belleza y vida sana, comprometida en ayudar a las personas a descubrir su mejor versión a través de prácticas saludables y cuidados de la piel efectivos. Con una sólida formación en cosmetología y nutrición, Lorena ha dedicado su carrera a investigar y compartir los secretos para mantener una piel radiante y un estilo de vida equilibrado.
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