Menu
Así se prepara Pablo Díaz

Así se prepara Pablo Díaz

Sus secretos para llevarse el rosco

Tras acariciar el bote varias veces, el canario sigue trabajando duro para ganar ‘PasapaIabra’: «Estudio a diario lo máximo posible»

Con tan solo 24 años, Pablo Díaz sigue haciendo historia en Pasapalabra, donde lleva ganados más de 140.000 euros y acaba de convertirse en el concursante más longevo de su historia. Y, aunque el bote se le sigue resistiendo, este joven violinista no se rinde y continúa luchando por conseguir la hazaña que lograron antes que él otros concursantes míticos como Paz Herrera (60) 0 Fran González (31). Y no es una tarea fácil. «Yo intento estudiar todos los días lo máximo posible para poder conseguirlo», ha reconocido tras más de 170 programas y casi 90 victorias seguidas. Lleva haciéndolo desde hace seis años, cuando decidió empezar a prepararse para poder presentarse a los ‘castings’ y terminar siendo uno de los concursantes más prolíficos del espacio. «Pasapalabra es un concurso de chapar, de oposición total, y por eso decidí ponerme a estudiar cuando cumplí los 18», ha asegurado. Y a la vista está que ese esfuerzo ha dado sus frutos, aunque sus técnicas en este tiempo han variado bastante. Al principio se preparó visionando programas antiguos. «Iba rosco a rosco y me iba apuntando las palabras más difíciles o que no me salían», ha explicado. Después empezó a completarlo «con más preparación, que pasa por aprenderse el diccionario de memoria, tal cual». Como ejemplo, asegura que hay días que coge la RAE y piensa en qué preguntas pondría él si fuera guionista del concurso. «Se trata de pillar al pillador», bromea. La Segunda parte de su preparación se basa en estudiar «muchas cosas geografía, de historia, de música… vamos, de todo, lo que podrían preguntar en el Trivial», cuenta.

  La desconocida faceta de Antonio Resines

PROGRAMA DE ORDENADOR

Y como cada maestrillo tiene su librillo, uno de los trucos que ha confesado que le sirven para ser ágil en el rosco es «memorizar la primera sílaba de cada letra» cuando escucha la definición, mientras que para recordar palabras complicadas recurre a reglas mnemotécnicas, técnicas que facilitan el proceso basándose en la asociación mental de conceptos y que pasan por hacer rimas o inventar historias. Pero, si hablamos de secretos, el que quizá más le ha ayudado es la lista de palabras que elabora gracias a un programa de ordenador llamado Anki, con el que entrena cada día. «Me lo enseñó David Leo y me ha salvado la vida», ha explicado en sus redes. Aunque reconoce que nada de esto serviría sin lo más importante: tiempo y dedicación: «Los días que no tengo nada que hacer, como los sábados, estudio unas ocho horas. Sin estudiar es imposible».


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *