La actriz recibe el Premio Yago de Honor 2021 y lamenta no poder compartirlo con su hijo, cuyo deseo era ver a su madre feliz y que su padre, Alessandro Lequio, cuidara de ella.
Cinco meses después de la muerte de su hijo, Alex, y convertida aun en un «pozo infinito de tristeza», Ana Obregón (65) intenta recuperar su vida y vuelve a mostrarse ilusionada en el terreno laboral. El motivo no ha sido la serie de televisión que se rumoreaba que se iba a empezar a rodar esta primavera, sino la concesión del Premio Yago de Honor 2021. Muy orgullosa por el reconocimiento, la actriz ha señalado que es un honor y se lo ha querido dedicar a aquellos que han trabajado con ella en este tiempo.
«Lo maravilloso es compartirlo con las personas que quieres. Ojalé hubiera podido compartirlo contigo, mi Alex», ha escrito en sus redes dejando patente el profundo dolor que siente. Y es que, aunque el deseo de su familia y sus amigos es que la bióloga vaya superando poco a poco la pérdida, no puede ocultar lo difícil que es vivir sin él. «Sé que tú me mandas ese inmenso amor desde la eternidad y que si algún día vuelvo a vivir será por ti», explicó antes de aceptar presentar las campanadas y consciente de que, desde el cielo, su hijo se sentirá muy feliz de verla seguir adelante.
LEQUIO, SU MAYOR APOYO
Pero la de mirar al futuro no es la única promesa que está cumpliendo Ana por su hijo. A través de sus redes también ha compartido la petición que hizo el joven antes de morir: «Escribiste a tu mejor amigo haciéndole prometer que si algo te pasaba le pediría a tu padre que cuidara de mí. No te preocupes, mi Aless. Tu padre es mi mayor apoyo». Ana explica que Alessandro Lequio (60) entiende su dolor porque es el mismo. «Lloramos juntos en silencio porque nos une nuestro inmenso amor por ti que nada separara. Estaremos unidos para siempre, como en tu foto favorita», ha escrito con gran sentimiento.
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