Lara Álvarez llora hablando sobre el peor momento de su infancia

Lara Álvarez llora hablando sobre el peor momento de su infancia: “Me tiraban piedras”

¡Agárrense los sombreros, que Lara Álvarez ha sacado las garras! La famosa comunicadora, conocida por su frescura y su sonrisa radiante, se ha abierto en canal en una reciente entrevista donde soltó más lágrimas que en una telenovela mexicana. Y no es para menos, porque ha rememorado el peor momento de su infancia, aquellos días oscuros en los que “Me tiraban piedras”.

Un viaje al pasado

Después de pasar una década en Mediaset, Lara ha decidido lanzarse a nuevas aventuras, y no precisamente en el mundo del espectáculo, sino en una noble causa: luchar contra el acoso escolar. ¡Bravo por ti, Lara! ¿Quién dijo que en la tele solo se pasaba el rato?

La historia detrás de las lágrimas

La entrevista de Lara nos ha dejado a todos boquiabiertos. La presentadora ha compartido el momento más crudo de su infancia, un episodio que, según ella misma describe, es como para llorar ríos. Todo comenzó cuando tenía apenas 9 años y, tras ganar un concurso de televisión (¡ole tú!), se esperaba que su llegada a clase fuera recibida con pompa y alegría. Pero la realidad fue otra.

“Llegué con el premio para compartirlo con todos mis compañeros. Y cuál es mi sorpresa al ver que, en vez de suponer una alegría, en el momento en el que cruzo la puerta de clase, nadie me hablaba”, confiesa Lara, con los ojos aún enrojecidos por las lágrimas.

El inicio del calvario

Parece que ser la número dos no era suficiente para ganarse el corazón de sus compañeros. Desde ese día, Lara fue testigo de cómo la amistad se evaporaba más rápido que un helado en pleno agosto. Y si pensabas que eso era todo, espera a oír lo siguiente.

“No suele ser la mayoría la que mueve el cotarro del bullying. A través del miedo, para que no les pase lo mismo, el resto observa y no dice nada”, analiza Lara con una seriedad que da hasta miedo. Y es que la maldad humana no tiene límites, ¡ni siquiera en el patio de un colegio!

Los golpes duelen más que las palabras

Pero la cosa no se quedó en miraditas y desplantes. No, no. A Lara le tocó enfrentarse a lo peor del ser humano: el acoso físico. “Recibí hasta pedradas. Que me siguieran hasta el portal de mi casa fue una cosa común, con insultos”, revela con una valentía que la convierte en toda una heroína moderna.

El alivio de compartir el dolor

Por suerte, como en toda historia con final feliz, Lara encontró el valor para compartir su sufrimiento con su madre, quien la apoyó y ayudó a liberarse de ese tormento. Y es que, como ella misma dice, “No te calles. Haz que se sepa, es la única manera de salir realmente de todo ese problema”. ¡Toma nota, mundo!

En resumen, Lara Álvarez no solo es una cara bonita en la tele, sino una guerrera que lucha por hacer del mundo un lugar mejor. ¡Chapeau, Lara! Que tu valentía y tu determinación inspiren a muchos más a levantar la voz contra el acoso.