ANA MARÍA ALDÓN habla alto y claro y nos descubre la verdadera mujer luchadora que se encuentra detrás de la imagen televisiva.
La mujer de Ortega Cano esta feliz de haber cumplido los dos objetivos que tenía al entrar en ‘Supervivientes’:
“Vine para que dejaran de decirme ya aprovechada y por mi madre”.
Durante los tres meses que ha estado aislada en Honduras, Ana Maria Aldón (42) ha tenido que lidiar con el carácter de sus compañeros, con el hambre, con sus carencias, sus miedos, sus fantasmas del pasado, abriendo su corazón y contando lo duro que fue vivir con un padre que hacia la vida imposible a su madre.
Ahora, una vez que ha llegado a España, con un espíritu empoderado y un ‘look’ que la rejuvenece, se le ha abierto otro frente y le ha tocado escuchar ciertas opiniones de su cuñada, la hermana de Ortega Cano (66), que no la dejaban en buen lugar.
Lejos de venirse abajo o enfadarse, Ana Maria se ha mostrado no solo conciliadora, sino poniéndose en el sitio que siempre ha tenido por derecho propio, pero que hasta ahora nunca se la habia escuchado reclamar tan alto y claro
“La persona con la que compartía mi vida me apoyaba tanto que me importaba cero lo que decían los demás. Es normal que me miraran con cierto recelo, pero no soy ninguna vagabunda. Nadie me ha recogido de la calle“, respondió con el carácter que, en la isla, ha demostrado tener, orgullosa de sus orígenes y de su pasado como frutera.
Para la subcampeona de ‘Supervivientes’, su paso por el ‘reality’ le ha supuesto a partes iguales una gran liberación y una preocupación.
“Soy la culpable de que mi marido se vea envuelto en esto. Sabia que podía pasar, pero me animé a participar porque mi madre está en una circunstancia especial y quiero cuidarla. Espero que haya visto como soy”, aseguro esta mujer que ha marcado un antes y un después con esta experiencia y no solo para su vida, sino de cara a la imagen que los demás tenían de ella.
Como se suele decir, ha nacido una nueva Ana Maria Aldón.
Deja una respuesta