La DJ ha desvelado que ocurrió cuando tenía cinco años en su casa de La Moraleja y que jamás lo contó por un motivo: «No se lo dije a mi madre porque era una persona muy allegada a nosotros».
Sincera y valiente. Así se mostró Sofía Cristo (38) durante la línea secreta de la vida dentro del reality Secret Story. No solo conté los duros episodios’que ha tenido que vivir al lado de su padre, Ángel Cristo, como los malos tratos a su madre o el consumo de drogas continuado del domador, sino que la DJ aprovecho ese momento tan intimo para revelar también uno de los secretos más traumáticos que la han acompañado a lo largo de su vida y que jamás le contó a nadie de su familia.
«NO PUEDO DECIR QUIEN»
Sin poder dejar de llorar y con la voz entrecortada, Sofía comenzó un relato que dejé a todo el público, y en especial a Bárbara Rey (71), totalmente conmocionado. «Estábamos con mi padre en la casa de La Moraleja y en ese salón naranja una persona, no puedo decir quién, no lo diré nunca… Con cinco años sufrí abusos sexuales de esta persona. Pero yo no entendí qué era eso hasta que fui creciendo», terminé confesando incapaz de contener las légrimas. Las durísimas palabras de la joven provocaron que su madre, en plató, rompiera a llorar, completamente destrozada tras escuchar el relato de su hija. «Perdóname. No me he dado cuenta de nada porque estaba trabajando. Pobrecita mía, lo que te han hecho. Hijos de… ¿Por qué no me lo dijiste?», se lamentó entre lágrimas una y otra vez la artista. Sin embargo, el silencio es algo habitual en las víctimas menores de edad que sufren este tipo de delitos. Además, Sofía explicó que tenía una razón de peso para no contarlo. «Solo lo saben dos o tres amigos y mi terapeuta. Nunca se lo he contado a mi madre ni a mi hermano porque es una persona muy allegada a nosotros. Pero quiero dejar claro que no hablo de mi padre, jamás en la vida», desveló con la respiración agitada y pidiendo perdón a su madre por habérselo comunicado de esa manera.
«AHORA ESTOY BIEN»
La joven aseguré también que no fue consciente del trauma que le produjo esta experiencia hasta que se dio cuenta de cómo se relacionaba con ciertas personas. Sin embargo, pese a lo que le ha tocado vivir, confesó, positiva, que esto ya forma parte del pasado: «Yo ahora estoy bien. Estoy en el mejor momento de mi vida. Soy la persona más feliz del mundo».
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