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Se complica el estado de salud de Sara Carbonero

Carbonero se recupera tras ser operada de urgencia después de una revisión en la Clínica Universitaria de Navarra, donde le hacen el seguimiento tras el cáncer de ovario que sufrió en 2019

El pasado 21 de noviembre, Sara Carbonero (38) fue intervenida de urgencia en la Clínica Universitaria de Navarra, en Madrid, donde le hacen el seguimiento del cáncer de ovario que le diagnosticaron en 2019 y del que fue operada con éxito en su momento. Tras una de sus revisiones rutinarias, el equipo médico que la trata decidió que tenía que ser intervenida, una noticia que la periodista y su entorno no esperaban. No en vano, Sara había disfrutado de un agradable fin de semana con su madre y su hermana, Irene, que se ha quedado al cuidado de sus hijos, Lucas (6) y Martin (8), porque este ingreso ha pillado al padre de los niños, Íker Casillas (41), en el Mundial de Catar, donde está trabajando como comentarista para TVE.

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En un primer momento, el guardameta tuvo la intención de cancelar su compromiso profesional y volver a España, pero finalmente decidieron que esto solo asustaría más a los pequeños y causaría atención mediática, algo que no han podido evitar por el cariño que la gente tiene a Sara. La periodista ha estado en todo momento acompañada de su madre y de su gran amiga Isabel Jiménez (40), a la que llama cariñosamente ‘comadre’ y que fue una de las primeras que acudió al hospital para verla.

SIGNIFICATIVA CANCIÓN

Nacho Taboada, novio de Sara, en las puertas del mismo hospital

Pocas horas antes de su ingreso, Sara dedicaba una emotiva despedida a Pablo Milanés en sus redes con una de las letras de sus canciones, que ahora cobra más sentido si cabe por su significativa letra: «De qué callada manera». Porque lo cierto es que así ha vuelto a sorprenderla este revés de Salud. Al cierre de esta edición, la periodista no ha hecho ninguna declaración sobre su estado, pero ha compartido en las redes una canción de una de sus artistas favoritas, Valeria Castro, con este estribillo «Yo me conformo con poquito, que tanto no necesito […]. Contener las ganas de volver a vivir hoy […]».

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Un mensaje esperanzador y una muestra de que la música está siendo uno de los refugios, además de sus seres queridos, para superar este bache y seguir adelante con el optimismo que siempre ha demostrado.

Nacho Taboada, novio de Sara, en las puertas del mismo hospital


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