Carmen Lomana deja plantada a Sonsoles Ónega

Molesta por su poca participación en la tertulia, la empresaria causa la primera gran polémica del espacio de Onega. «La directora no me quiere, preferiría que me lo hubiera dicho a ningunearme», asegura rotunda.

Los programas. Eso es lo que ha durado la aventura televisiva de Carmen Lomana (74) en ‘Y ahora Sonsoles’, espacio que, a pesar de los buenos resultados en su primer mes, se enfrenta a su primera gran crisis. ¿El motivo? El abandono de la diseñadora del plantel de tertulianos de Ónega (44), una salida que, además, no deja en buen lugar a la dirección del formato. El pasado 9 de noviembre, la diseñadora acudió al plato y, aunque tenía previsto entrar sobre las 19:10 o 19:15, no lo hizo hasta las 19:35, cuando ya se habían abordado los temas de los que iba a hablar.

La propia Sonsoles se dio cuenta de que había tenido poca participación y así se lo hizo saber. «Carmen, has hablado muy poco, tenemos que solucionar lo nuestro», le dijo. `

«SI ESTORBO, ME VOY»

«Yo para dar el paseíllo no vengo», le respondió Lomana visiblemente descontenta: «Creo que tengo el suficiente criterio para poder hablar de lo que habléis aquí. Si estorbo, me voy. Pero no vengo a hacer el paripé». Horas después, y para sorpresa de todos, Carmen anunció en sus redes sociales que abandonaba definitivamente el programa, ya que le habían hecho sentir «como una pánfila sin criterio»: Sonsoles es maravillosa, pero la directora Patricia Lennon no me quiere.

Preferiría que me lo hubiese dicho en vez de ningunearme. Una conclusión que, días después, la propia presentadora cuestionó desde su plató: