Bajo el nombre artístico de EI Mohe, Amador Jr. el benjamín del clan, empieza a destacar como rapero. «Es difícil, lo esté haciendo poco a poco», asegura la colaboradora.
Ha nacido otra estrella en la familia Mohedano Benito. Pese a que el arte corre por las venas de los cuatro hijos de Rosa (65) y Amador (67), hasta ahora era solo Rosario (41) la que se dedicaba profesionalmente a la música. Pero ella no es la única del clan que quiere abrirse Camino en el sector, ya que, a sus 23 años, su hermano pequeño, Amador Jr., se ha convertido en una incipiente estrella del rap. Bajo el nombre artístico de El Mohe, el joven lleva algún tiempo luchando por hacerse un hueco tanto en solitario como con su propio grupo, HDS. Hasta hace poco, solo sus seguidores en las redes sociales y sus íntimos conocían su pasión por este género, pero ahora ha sido su orgullosa madre la que ha hablado por primera vez de la nueva faceta musical de su hijo pequeño. «No me deja que vaya a sus conciertos para que no me relacionen con él», ha confesado la colaboradora en el plató de Ya es mediodía, sin ocultar tampoco que no se sabe «ninguna canción» y que ha tenido que aprender términos del mundillo, como qué son las peleas de gallos, batallas musicales entre raperos. «Cuando me dijo que iba a una, le pregunté, ¿qué es eso?. Pensé que era algo relacionado con los gallos ingleses, que le gustan mucho a su padre», ha bromeado.
«ES MUY TÍMIDO»
A pesar de que nunca ha ocultado que está muy unida a todos sus vástagos, Benito se deshace hablando del benjamín, el único que aún sigue viviendo en casa con ella y con quien tiene una relación muy especial. En cuanto al sueño del joven, reconoce que «es muy difícil y él lo está haciendo poco a poco», apuntando, además, que «su padre también canta muy bien». Famoso desde la cuna, Amador siempre ha permanecido en un segundo plano, ajeno a las polémicas de sus padres o de su hermana Chayo. Ahora ha dejado atrás su imagen de niño bueno y luce looks acordes a su profesión. Pero hay algo que en este tiempo no ha cambiado. «Es muy tímido, no sé como se atreve con la música», desvela Rosa.
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