Rocío Carrasco vuelve a atacar a su familia

Con nuevo ‘look’ y mostrándose muy fuerte, Carrasco ha recordado su «feliz» infancia y ha reiterado que no repartirá las pertenencias de la Jurado: «Todas esas cosas son mías, ella me las dejó»

Rocío Carrasco (44) ha vuelto a la casa de La Moraleja donde vivió los momentos más especiales de su vida en ‘Montealto. Regreso a la casa. Lo ha hecho totalmente renovada; con un nuevo ‘look’ y una fuerza arrolladora, que la ha llevado a dejar las cosas claras una vez más a su familia mientras visita una recreación que el programa ha realizado con las pertenencias que guardaba.

CULPA A UNA PERSONA

Además de relatar como fue su niñez en la vivienda en la que la cantante falleció, el 1 de junio de 2006, Rocío también ha podido volver a ver los boletines de sus notas, las fotografías junto con sus padres de niña y esos objetos a los que siempre ha tenido un especial cariño porque le traen a la mente momentos inolvidables.

No ha sido hasta ahora cuando se ha visto con fuerza para abrir los contenedores que guardaban todos esos recuerdos de la chiprionera. Algunos de ellos también son importantes para otros miembros de la familia, como para Amador Mohedano (68) y Rosa Benito (65). Sin embargo, la mujer de Fidel Albiac (48) ha vuelto a dejar claro que entre sus intenciones no es repartir esas pertenencias con su familia

«Todas las cosas me pertenecen porque mi madre me las dejó a mí. Quiero ordenar, esa va a ser mi finalidad

Los que si han podido recibir algunos objetos fueron Ortega Cano (68) y sus hermanos, Gloria Camila (25) y José Fernando (29), con los que no mantiene ninguna relación desde hace años. Algo que ahora lamenta y señala a una persona como el culpable de esta situación sin dejar claro si se refiere al torero o a Antonio David (46):

«Me hubiese gustado muchísimo que las cosas fueran de otra manera, pero no somos solo Gloria y yo, es más complicado que eso. En esta banda hay muchos músicos y al final el maestro es el mismo… Y con eso te he dicho todo».

Este ha sido un emotivo homenaje a la cantante y a la época que define como la más feliz de su vida y la de su madre. Incluso ha asegurado que «luego nada volvió a ser lo mismo. Además, al escuchar como la tonadillera decía que su hija se parecía mucho a ella, Carrasco ha hecho una dolorosa confesión:

«Ahora mi madre no me reconocería con muchos de mis temores, haciéndome pequeña, eso mi madre no lo hubiera permitido. Ahora estoy en el camino de volver a ser la que era».