Padilla pide disculpas por no haberse «explicado bien» después de que el nuevo programa del publicista la señale como víctima y defensora de una pseudociencia peligrosa.
Ser compañeros de trabajo y de cadena no obliga a ser amigos, y esto parecen saberlo mejor que nadie Risto Mejide (46) y Paz Padilla (51), que han abierto un nuevo capítulo en su comentada animadversión a raíz del nuevo programa del publicista, ‘Todo es verdad’. Para su primera emisión se había elegido el tema de la biodescodificación y en el avance se señalaba directamente a la presentadora de Salvame como una de las víctimas y defensoras de esta pseudociencia que asegura que los órganos del cuerpo estén sujetos a los sentimientos y que algunos factores externos, como el trabajo o una ruptura sentimental, pueden enfermarlos. En el tráiler se emitían unas declaraciones de Paz en ‘Cuarto Milenio’ presumiendo de tener «una amiga biodescodificadora» y animando a todo el mundo a probar sus servicios. «Lo recomiendo porque son personas que estudian las emociones», decía la gaditana convencida. Sin duda, un ataque directo a la presentadora, que ante la expectación provocada grababa un video en sus redes sociales para dejar clara su postura. «Quiero pedir disculpas porque creo que no me expliqué bien o se me ha entendido mal», aclara, matizando que cuando hablé de la biodescodificación se refería a las emociones y dejando claro que esta totalmente en contra de las pseudociencias en las que hablan de curaciones milagrosas». «Nunca abandonéis los tratamientos de quimioterapia ni de radioterapia. De verdad que no. Yo lo que he aprendido en este proceso es a entender las emociones y a meditar por eso recomiendo lo que a mí me ha ayudado. Que nadie me malinterprete», pedía zanjando este tema.
«ME HA SALVADO LA VIDA»
Lo cierto es que la gaditana se ha hecho una defensora a ultranza de la meditación y, siempre que puede, comparte con sus seguidores y todo aquel que quiera escucharla los beneficios que ha logrado con esta práctica, que, asegura, «Me ha salvado la vida». No en vano ha explicado que tanto la meditación como el yoga la han ayudado a entender sus emociones y a transitar por el camino del duelo tras la muerte de su marido, Antonio Vidal, hace casi un año, a volver a conectar con él y a reencontrarse consigo misma. Al igual que ha hecho en su libro, El humor de mi vida, la presentadora pretende ayudar a otras personas que están pasando un momento difícil y doloroso explicándoles lo que la ha ayudado a ella a conservar la sonrisa, y por eso es habitual verla en sus redes sociales meditando. «Meditar me da Paz, hay gente que debería hacerlo para descubrir qué hay debajo de su ego. Todos tenemos ego, pero… ¿quiénes somos realmente? La meditación te acalla el ego y sale tu verdadero yo», escribía la presentadora poco después de que se emitiera el avance del programa en el que se la ponía en tela de juicio. Unas palabras que, según muchos internautas, era una clara alusión a su compañero Risto y «su ego».
LA MISMA PRODUCTORA
Pero, como afirma el dicho, «la actualidad manda», y la detención del productor José Luis Moreno (74) provocó que el nuevo programa de Risto cambiara por completo su contenido para su estreno centrándose en este caso. Algo que no impidió que el presentador emplazara a la audiencia a ver el siguiente programa, aprovechando, de paso, para lanzarle un nuevo dardo a su compañera con estas palabras: «Obviamente, lo de la biodescodificación lo emitiremos la semana que viene, así también Paz Padilla tiene una semana para respirar». Una alusión directiva que llegaba horas después de que la gaditana se pusiera al frente de Sálvame y, haciendo de tripas corazón, tuviera que promocionar el estreno del formato del publicista. Bastante poco convencida, a juzgar por su nerviosismo y tono de voz, decía: «Le deseo mucha suerte a Risto». Quizá muchos telespectadores no sepan que tanto Sálvame como Todo es mentira, o su versión nocturna, Todo es verdad, son espacios producidos por la misma empresa, La Fábrica de la Tele, así que habrían sido los responsables de la productora quienes han permitido que Risto pusiera en tela de juicio a la humorista, algo que quizá sería impensable con otros presentadores como Jorge Javier Vázquez (50).
Lo habitual en las productoras es que se mime y se proteja a sus presentadores, algo que en este caso no parece hacer sucedido. Muy al contrario, este desencuentro ha avivado aún más los rumores sobre la enemistad entre ambas estrellas, un comentario que corre por los pasillos de la cadena desde hace tiempo y que cobró fuerza después de que Paz fuera despedida de Got Talent tras su sexta edición. Una decisión en la que, aseguran, el publicista tuvo mucho que ver, ya que fuentes cercanas al catalán confirmaron que la «mala relación» entre ambos «generaba muy mal ambiente y mucha tensión entre el equipo», por lo que se optó por prescindir de Paz. La versión que le dieron a la gaditana los responsables del formato fue muy diferente, y así se lo explicaba a Bertín Osborne (66) en el programa Mi casa es la tuya, reconociendo que su despido del concurso de talentos le había hecho «un montón de daño». «Yo dejé de trabajar para estar con Antonio y acompañarle. Me ha pasado factura. Me lo han dicho… Me han dicho que no estuve al 100% y le contesté: ‘Yo no estuve al 100% para ustedes, pero si con mi marido, que era el que me necesitaba’», comentaba explicando cómo aparcó su profesión para cuidar a su marido en sus últimos meses de vida.
SIN AMIGOS EN EL TRABAJO
Sea como fuere, no es la primera vez que se oye que no es fácil trabajar con Paz Padilla. Los innumerables enfrentamientos con sus compañeros de Sálvame han sido públicos y notorios y ninguno de ellos se considera su amigo. Fuentes cercanas al formato refieren que apenas tiene relación con los colaboradores. Nunca ha ido con ellos a tomar algo ni los ha invitado a sus fiestas —tampoco a su boda—, y mucho menos les contó que su marido estaba enfermo. «Ella tiene muy claro que va allí a trabajar y en cuanto termina el programa recoge sus cosas y se marcha rápidamente», afirman. Una actitud parecida a la que, dicen, mostraba en Got Talent, donde miembros del equipo aseguran que «es muy distinta tras las cámaras que ante ellas» y que «la cercanía y simpatía que derrocha cuando se enciende el piloto rojo nada tiene que ver con sus formas verdaderas cuando se apaga y tiene que tratar con sus compañeros entre bambalinas». Comentan también que evita relacionarse con los trabajadores y, cuando lo hace, es de manera distante, además de ser «desconfiada» con todo el mundo y dar respuestas «bordes». «Ella es muy particular, ve la vida de una forma muy diferente a como la ve el resto de la gente y no entiende ni comparte que el resto de las personas no la vean como ella. Y cuando alguien no le da la razón se cabrea y tiene alguna que otra salida de tono», afirman personas con las que ha trabajado. Una forma de ser que ha mostrado abiertamente en Sálvame, discutiendo acaloradamente con muchos de sus compañeros. Estas situaciones son las que habrían llevado a Risto a dar un golpe en la mesa, molesto con la tensión que se creaba en las grabaciones, expresando a los directivos de la productora su deseo de no seguir trabajando con ella, tal y como hizo con anterioridad con Eva Hache (48), con la que tampoco tenía buena relación, aunque en ese caso ninguno de los dos quería trabajar con el otro y la cadena no dudo en escoger al publicista. Así las cosas, parece que esta guerra viene de lejos y todavía quedan muchos capítulos por escribir entre Risto, que se enorgullece de su fama de borde, y Paz, que parece serlo en muchas ocasiones, pese a que la imagen que transmita sea todo lo contrario. Paradojas de la vida.
PAZ PADILLA CRITICADA POR SUS BOLSOS
Paz Padilla y su hija, Anna Ferrer (24), han presentado dos modelos de la segunda colección de bolsos de su firma No Ni Ná. Unos complementos que han gustado mucho, pero también han sido muy criticados por su alto precio: 225 y 149,90 euros. «No dejan de ser bolsos para ir a la playa», decía un internauta calificándolo como «abuso».
UNA SALIDA CONTROVERTIDA
Paz fue despedida como jurado de Got Talent tras la sexta temporada y ella misma ha explicado que los responsables le dijeron que no había «dado el 100%», ya que estaba cuidando a su marido. Una decisión que le ha hecho mucho daño, aunque otras voces apuntan a que fue Risto quien pidió no volver a trabajar con ella porque «generaba muy mal ambiente y mucha tensión en el equipo».
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