La empresaria regresa de Honduras con una imagen reforzada tras demostrar su valía, pero ahora se enfrenta a las demoledoras declaraciones de Rocío Carrasco sobre su marido, Rocío Flores y sobre ella misma.
OLGA MORENO SE GANA EL FAVOR DE LA AUDIENCIA
La edición de Supervivientes más larga de la historia del concurso ha llegado a su final después de que sus concursantes pasaran 101 días de hambre, penurias y superación en tierras hondureñas. Una aventura en la que Olga Moreno (45) se embarcó antes de saber que Rocío Carrasco (44) estrenaría en la misma cadena, Telecinco, una docuserie en la que contaría su verdad. Desde el comienzo de su emisión, el testimonio desgarrador ofrecido por la hija de Rocío Jurado ha supuesto un tsunami social que ha barrido la imagen pública de su exmarido, Antonio David Flores (45), y ha dejado en un lugar comprometido a su hija, Rocío Flores (24), y también a Olga, como pareja desde hace más de dos décadas del guardia civil. Un escándalo sin precedentes con su marido y Ro como protagonistas se sucedía en nuestro país mientras la andaluza se aclimataba a las paradisiacas playas de la costa hondureña. Muy baja de moral y en un momento muy delicado, la empresaria pasó sus primeros días de concurso angustiada por lo que dejaba atrás, pero con el paso del tiempo sacó una garra y una fuerza extraordinarias que la han llevado hasta la final. Algo que parecía totalmente imposible al comienzo del programa porque, aunque el presentador, Jorge Javier Vázquez (50), le aseguró que sería juzgada y valorada únicamente por su papel como «superviviente», lo cierto es que Olga ha sido una de las grandes protagonistas de la edición y quizá no tanto por su concurso, sino por las declaraciones que ha hecho de su familia, de su matrimonio y, especialmente, de los dos hijos de su marido y Rocío Carrasco, Rocío y David, y por las que ha sido muy criticada. El morbo estaba servido desde el principio y, sabedora o no, cada frase de la empresaria sobre su vida ha sido analizada al dedillo y ha provocado enfrentamientos entre los colaboradores de los programas de la cadena y también en las redes, el foro donde se expresan muchos telespectadores que después votan y que la han llevado a lo más alto.
TODO EN SU CONTRA
Con su marido despedido de forma fulminante de Sálvame, muchos querían conocer como era su mujer, la otra «mala del cuento» para algunos. Hasta su participación en el concurso de supervivencia, la sevillana se había mantenido en un discreto segundo plano, con algunas apariciones en revistas y programas esporádicas, pero alejada del foco mediático. Y parece que lo que Olga ha mostrado al público, tanto su carácter como su defensa a ultranza de su familia, su fuerza y sus debilidades, ha gustado a la audiencia, que, en su caso, se ha dividido entre los defensores y los detractores de Rocío Carrasco. Sobre ese tema no ha habido medías tintas y desde el comienzo de Supervivientes muchas voces afines a la mujer de Fidel Albiac (48) pedían la expulsión de Olga por haber permitido, según alegaban, que Antonio David hiciera sufrir a Rocío. Por eso se puede decir, sin lugar a dudas, que Olga Moreno ha triunfado pese a tener todo en su contra. Así lo reconocía Jorge Javier Vázquez cuando le confirmaba que era una de las finalistas: «Cuando te fuiste de Madrid con una situación tan difícil no pensaba que pudieras aguantar más de quince días dentro de Supervivientes». Una afirmación que provocaba que Olga reconociera que ella misma estaba sorprendida de la actitud positiva que había mantenido y que la había ayudado a superar el bajón emocional de los primeros días. «No sé de dónde he cogido la fuerza, pero estoy feliz de haber llegado hasta aquí», aseguraba. Para ser justos, y dejando a un lado la polémica que la rodeaba, Olga se ha mostrado como una gran superviviente, ganando pruebas muy complicadas, como La Noria Salvaje, logrando el collar de la inmunidad y siendo cuatro veces líder. Esta experiencia ha sacado lo mejor de ella, pero también lo peor, ya que ha hecho trampas, ha mentido y ha robado comida. Errores que ha admitido entre lágrimas, muy arrepentida y que son muestra del límite sobrehumano al que lleva el programa a los concursantes. Algo que sabe muy bien Rocío Flores, que ha defendido a su madrastra con uñas y dientes, tanto en el plató del concurso, pese a no ser su defensora oficial, como en El programa de Ana Rosa, donde colabora.
«NO ES CONSCIENTE»
Era Rocío, precisamente, la que reconocía que la vuelta de Olga a la realidad va a ser muy dura, tiñendo de amargura todo lo que ha logrado. «No es consciente de lo que le espera fuera», afirmaba comentando que la esposa de su padre se marchó a Honduras con «otra idea» de como sería la docuserie de su madre, que ha tenido una repercusión «inimaginable», lo que va a suponerle un choque. «Le va a doler todo, pero no tanto lo suyo como lo que nos afecta a nosotros», reconocía con preocupación. No en vano el panorama con el que se ha encontrado Olga es muy complicado y le hará difícil cumplir lo que se proponía antes de la final. «Tengo una sensación de felicidad que hacía mucho tiempo que no tenía y no quiero que se acabe porque estoy feliz y no sé lo que me espera fuera, pero lo voy a llevar todo con una sonrisa», aseguraba la empresaria sin saber que su marido, sin trabajo, pasa sus horas más bajas tras ser definido por su ex como un «monstruo». La imagen de Antonio David ha quedado muy maltrecha. Calificado como maltratador, a pesar de que no hay una sentencia judicial que lo avale, el colaborador manifiesta que se le ha «defenestrado» y se le ha «destrozado la vida» dañando a su familia de forma irreparable.
Rocío Flores, por su parte, ha sobrellevado como ha podido los insultos y descalificaciones vertidos en redes después de que su madre contara el incidente que hizo que la joven se marchara de su casa para siempre y que la dibujan como una niña «violenta» y manejada por su padre. La misma manipulación que la hija de la Jurado dice que ha ejercido sobre su otro hijo, David (22), y que ha provocado que, según ella, la odien. Pero Olga tampoco ha salido muy bien parada en el relato de la mujer de Fidel Albiac, en el que la ha calificado como «sinvergüenza» y «cómplice» del daño que asegura le ha producido su ex. Negando que sea una madre coraje, Rocío explicó que cree que ha puesto a su hija en su contra y que todo lo ha hecho por un «beneficio económico». Esto solo es una pequeña pincelada de todo lo que tendrá que escuchar y que ha provocado que su familia pase unos momentos durísimos en su ausencia. Lo cierto es que todo lo que ha contado Olga en la isla sobre su marido, Ro y David dista mucho del relato de la Carrasco, que desde Sálvame afirmaba con ironía que le parece lógico que haya llegado a la final. «No me extraña nada porque ella es una superviviente nata. Lleva 20 años sobreviviendo de mi sufrimiento sin importarle nada, está claro. Superviviente nata», comentaba señalándola de nuevo. Ahora esté por ver la reacción de Olga, que en sus últimos días en la isla clamaba asegurando que «no iba a dejar que nadie la pisoteara» a su gente sin saber entonces lo que había sucedido. ¿Será ella la primera que cuente su verdad y responda a Rocío, rompiendo así el silencio que han mantenido su marido y Ro?
IMPRESIONANTE CAMBIO FÍSICO
Que la aventura de Supervivientes es muy extrema no es un secreto y buena muestra de ello es el cambio físico que sufren todos los concursantes y que en el caso de Olga ha sido muy acusado. La sevillana entró en el concurso muy delgada, con 53,4 kilos, y ha perdido casi 5 kilos. Su rostro se ha vuelto muy anguloso, se le marcan mucho las clavículas, ha perdido tono muscular y tiene pliegues en la zona del abdomen por la falta de grasa. Al ver su nueva imagen, incluido su corte de pelo, ha confesado: «Me ha gustado, no puedo decir otra cosa».
Mientras Olga disfrutaba de sus últimos días en Supervivientes Antonio David Flores acudía con semblante serio a los Juzgados de lo SociaI en Madrid para testificar tras la demanda que puso a la productora de Sálvame La Fábrica de la Tele, por despido improcedente y daños morales tras ser cesado de forma fulminante a miz de la docuserie de su ex. Hasta allí acudían también David Valdeperas (47), Carlota Corredera (47) y Gema López (50), que declararon como testigos. El juicio ha sido aplazado al próximo 7 septiembre, ya que no acudió uno de los directores ni tampoco Jorge Javier Vázquez, que se ausentó por motivos profesionales, según explicó Antonio David a su salida.
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