El tenista fue deportado de Australia, donde iba a disputar el Open, por no cumplir con la normativa de vacunación contra el covid-19 del país y porque las autoridades sospecharon que en la documentación presentada para justificar que no estaba vacunado había ciertas irregularidades.
Así las cosas, el deportista cogió un avión con destino a Serbia, su país natal. Pero una vez más se ha convertido en el centro de las críticas, ya que fue fotografiado sin mascarilla a bordo de la aeronave, algo prohibido que, además, pone en peligro a los otros pasajeros.
Todas estas actitudes le han costado que tampoco pueda jugar el Roland Garros y que esté perdiendo la confianza de los patrocinadores.
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