Tras ser eliminado en el Open de Estados Unidos, Rafa ha viajado a Mallorca para arropar a su mujer, embarazada de siete meses e ingresada desde hace semanas. La pareja tiene «asumido» que su hijo puede ser prematuro.
El mejor tenista español de todos los tiempos es, por encima de todo, una persona con unos valores bien claros. Así lo ha vuelto a demostrar al despedirse del US Open en los octavos de final tras caer derrotado ante Francés Tiafoe. Sin buscar excusas y asegurando que el estadounidense «jugó mejor’», Rafa Nadal (36) dejó claro que, dada su próxima paternidad, no tiene claro cuando regresara a las pistas.
«Ahora mismo lo que tengo que hacer es volver a casa, tengo cosas mucho más importantes que atender que el tenis», explico. El español aseguró que regresara cuando sienta que está listo para competir de nuevo, aunque siempre supeditado a lo que pase con los suyos. «Han sido meses difíciles […]. Y a partir de ahí empezar de nuevo profesionalmente.
Y a nivel personal debo terminar con algo que es importante dentro de mi vida, que es tener mi primer hijo y confiar en que todo salga bien», explicó tranquilizando sobre el estado de su mujer, Mery Perello (34).
EN REPOSO
La joven, que se encuentra en el tercer trimestre de su embarazo, fue ingresada el 24 de agosto en una clínica de Palma. Lo único que ha trascendido es que tiene que permanecer en reposo y no descartan que tenga que ser operada, aunque ni su vida ni la del bebé corren peligro, ya que su estado no reviste gravedad. Aun así, según afirma ‘La Razón’, la pareja tiene «asumido» que su hijo puede ser prematuro.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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