La sevillana esté optimista después de que el tratamiento que empezó hace semanas esté dando resultado. Aunque, según su hermano,«va a ser muy Iargo».
Después de unos meses muy convulsos, en los que ha tenido incluso que ingresar en el hospital, parece que Mila Ximénez (68) por fin se encuentra más esperanzada. En su última aparición en Sálvame, ella misma reconoció que se había planteado «tirar la toalla» debido a los fuertes efectos secundarios que estaba teniendo por la medicación pautada para luchar contra el cáncer de pulmón con metástasis que sufre. De hecho, días después dejó de nuevo el programa de Telecinco y fue entonces cuando los facultativos decidieron ponerle un nuevo tratamiento, que parece estar dando los resultados que se esperaban. Una gran noticia que se ha encargado de transmitir Manolo, el hermano de la colaboradora: «Está siguiendo su tratamiento y, gracias a Dios, mejorando, pero aún será largo». Sin duda, unas palabras cargadas de optimismo, pese a que Mila sigue teniendo por delante un duro camino y su reaparición en los medios tendrá que esperar.
«ESTÁ ESTUPENDA»
Pero lo cierto es que los buenos resultados de la medicación parecen haber levantado el ánimo de la ex de Santana (82), que ha mandado un mensaje muy positivo a través de su perfil de Instagram con el que ha querido señalar que esté dispuesta a luchar con unas y dientes para curarse: «Mi única biografía es seguir intentando ser mejor». Con la ayuda de sus amigos y de su familia, Mila está sacando fuerzas para seguir adelante y eso se refleja en su estado de salud. Algo que su amigo, Jorge Javier Vázquez (50), confirmé en Sálvame: «Hablé con ella este fin de semana y está estupenda». No son tiempos fáciles para Mila, pero sus ganas de vivir y su constancia serán claves para superar su enfermedad.
SU ÚLTIMA APARICIÓN
A principios de marzo, Mila regresó a su puesto de trabajo en Sálvame. Sin embargo, unos días más tarde volvió a desaparecer del programa. Desde entonces no ha vuelto a Telecinco, lo que ha hecho aumentar la preocupación por su estado de salud. Aún le queda un largo camino por delante y es previsible que permanezca alejada de los médicos durante un tiempo.
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