Marta Riesco presume de piso en Madrid

Riesco ha enseñado cada rincón de, hogar que comparte con su pareja, reconvertido en su refugio en los peores momentos y en el que han forjado su relación. Se encuentra a solo diez minutos de Telecinco y pagan por él 1200 euros al mes.

Contra todo pronóstico, la historia de amor de Marta Riesco (35) Antonio David Flores (47) parece que tiene los elementos necesarios para firmar el final feliz con el que la colaboradora siempre ha soñado: viajes y cenas románticas, cordialidad entre la familia: y, por supuesto, un bonito nidito de amor donde vivir una relación que comenzó rodeada de polémica.

El lugar que eligieron la periodista y su chico hace más de un año para iniciar su vida juntos es un bonito piso en un tranquilo y relativamente nuevo barrio de la capital, muy luminoso, con una gran terraza y dos habitaciones, perfecto para ellos. Pero, al margen de las pequeñas pinceladas que ha enseñado la reportera de ‘Fiesta’ en las Redes Sociales, poco se sabía del hogar que comparte con Flores y que ambos convirtieron en un refugio durante las fuertes tormentas mediáticas.

Sin embargo, ahora Marta ha decidido mostrar su casa, un piso a solo diez minutos de su trabajo -ya que confiesa que no le gusta nada madrugar y por el que paga la nada desdeñable cantidad de alquiler de 1200 euros mensuales, aunque ella lo califica como «un chollo». Pero no solo eso. También ha desvelado algunos de sus secretos más ocultos y como es Antonio David en la intimidad.

«Mi casa en un principio estaba pensada solo para mí, pero, evidentemente, después consensué con mi pareja, la decoración porque vivimos los dos y es importante para ambos estar de acuerdo en las cosas. Aunque, a veces, me hago caso a mí misma», bromea la toledana, dejando entrever que su opinión suele contar más que la del malagueño.

Sin embargo, sin abandonar el tema del interiorismo, la periodista ha desvelado la virtud más desconocida de su novio: «Él decora mucho mejor que yo, porque yo tengo un estilo peculiar. No me gusta tener una casa minimalista y discreta». Dos características que desde luego no cumple una de sus estancias favoritas: la terraza. Además de una mesa, varias sillas, plantas por doquier, césped artificial y luces decorativas, la zona exterior también cuenta con un gran columpio, una pieza que para ella tiene un importante valor sentimental porque se la regaló Antonio David.

Compitiendo con la terraza se encuentra una de las habitaciones que la periodista ha reconvertido en su Vestidor, un tanto caótico, por cierto, ya que confiesa ser bastante desordenad. A esto se une, además, su inexistente interés por las tareas domésticas: «No me gusta hacer nada». Lo que implica que la cocina sea una de las estancias que menos visita, Donde si le gusta pasar tiempo es en el salón, que destaca por su gran sofá blanco y que ‘guarda’ uno de los rincones más personales de la casa: junto a la guitarra que en algunas ocasiones toca el padre de Rocío Flores (26), también hay una estantería en la que la pareja tiene importantes recuerdos de su relación, como la palabra ‘indestructible’, con la que ellos describen su historia de amor, o las cartas que reciben de los fans.