Maria Zurita revive su pesadilla: «Mi hijo estuvo a punto de morir»

La aristócrata ha recordado la complicada llegada al mundo de su pequeño, que nació antes de tiempo y cuya vida corrió peligro. Pasado el susto, afirma: «Yo con Carlitos, feliz».

Aunque la imagen que muchos tienen de Maria Zurita (47) es a de una mujer seria, reservada y distante, la aristócrata está demostrando en ‘MasterChef Celebrity’ que es todo lo contrario, y con su sencillez, cercanía y buen humor no solo se ha ganado el cariño del público, sino también el de sus compañeros de concurso.

Curiosamente, con una de las que ha hecho mejores migas es con Lorena Castell (41) y, aunque parezcan polos opuestos, se llevan a las mil maravillas. Tanto es así que durante una de las pruebas de exteriores, la prima de don Felipe (54) no dudo en hablarle de su faceta como madre y en contarle la complicada llegada al mundo de su hijo, Carlitos (4). El niño nació dos meses antes de lo previsto, lo que hizo que su vida corriera serio peligro: «Nació en la semana 29 y estuvo a punto de morirse. Fue un desprendimiento de placenta, a las tres de la mañana, un numerito…».

Una pesadilla de la que Maria ya ha hablado en otras ocasiones, dando más detalles de lo ocurrido:

«No tenía dolor, me desperté en medio de la noche y me di cuenta de que estaba empapada. Encendí la luz y vi que era sangre».

Afortunadamente, todo se quedó en un susto y hoy en día Maria afirma orgullosa «Yo con Carlitos, feliz».

MADRE SOLTERA

El niño es su prioridad absoluta, pero Maria, a pesar de su posición social, tiene las mismas dificultades que cualquier madre soltera. «Ahora, como va al colegio, es más fácil porque a mis padres, como son muy mayores, tampoco se lo puedo dejar. Mi madre va en silla de ruedas y es ciega y mi padre ya tiene casi 80 años», explicó a su compañera de concurso, que no pudo contener la risa cuando Zurita le explico que no son sus padres los que viven con ella, sino al revés. Ante esta situación, Castell no dudó en preguntarle como hace para compaginarlo con sus ‘ligues’, a lo que la aristócrata respondió divertida: «¿Qué ligues? ¡No tengo tiempo yo para ligues!».