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María Teresa Campos arropada por sus hijas

Terelu y Carmen han contratado a una cuidadora que ya convive con su madre y hacen frente común para que no trascienda ninguna información ni fotografía de ella sin su permiso.

Están siendo unos meses complicados para el clan Campos y tanto Terelu (57) como Carmen Borrego (56) han decidido proteger al máximo a su madre, María Teresa (81), que sufre varios problemas de salud derivados de su edad. La última medida que han tomado es contratar a una cuidadora, especializada para que su madre esté acompañada en su propio domicilio durante todo el día.

Terelu y Carmen han contratado a una cuidadora que ya convive con su madre y hacen frente comun para que no trascienda ninguna informacion ni fotografia de ella sin su permiso. 1 683x1024 - María Teresa Campos arropada por sus hijas

Una persona que ya ha entrado a formar parte de su círculo más íntimo de confianza y que les ha costado seleccionar, ya que su mayor preocupación, además de que la veterana periodista está bien atendida, es que no trascienda la información sobre su estado. Lo único que querían asegurarse es que se entendiera la realidad que vive Teresa y quién es ella.

Han tenido sus miedos, como es lógico, moviéndose en el mundo en que lo hacen, confirmaba una fuente cercana a ‘El Español’. No en vano, las últimas informaciones publicadas sobre el estado de salud de María Teresa y las últimas fotografías han molestado mucho a sus hijas, que quieren evitar que en esta etapa de su vida se traslade esa imagen de su madre.

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Una preocupación lógica que Terelu ha expresado pidiendo a los políticos que, al igual que se protege a los menores, se haga de la misma manera con los mayores. «Tienen derecho a envejecer dignamente y a que su imagen se cuide porque ellos no están en situación de poder de decidir que les hagan una foto o no», afirmó muy seria en ‘Sálvame’.

En este sentido, María Teresa vive apartada de todo por decisión propia, algo en lo que la apoyan sus hijas y su nieta Alejandra (22), que hace tiempo que dejaron de publicar en sus redes fotos con ella. Asumir que no volverá a trabajar en televisión la ha sumido en una «apatía» vital y ha perdido hasta el apetito, lo que tiene muy angustiadas a sus hijas, que solo desean que se recupere.


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