Franciso Rivera harto de su hermano Kiko

El torero rechaza el intento de acercamiento de su hermano y, aunque le desea lo mejor, no quiere hacer las paces. «Qué más me gustaría que estuviéramos todos unidos, pero no es verdad, para qué seguir mintiendo», reconoce.

Francisco Rivera habla claro sobre su relación con Kiko

No hay duda de que el amor por la familia es inmenso, pero todo tiene un límite. Y eso es precisamente lo que piensa Francisco Rivera (49) a juzgar por sus últimas declaraciones, en las que deja muy claro cuál es su postura respecto al último intento de acercamiento por parte de su hermano Kiko (38).

El hijo de Isabel Pantoja (66) aseguró en ‘El show de Bertín’, en Canal Sur, que tras el ictus que sufrió el pasado mes de octubre se dio cuenta de que los problemas familiares era mejor tratarlos en la intimidad que en Televisión y dejó la puerta abierta a una reconciliación con su madre, su hermana Isa (27) y su hermano Francisco. Sin embargo, este último se ha mostrado más que harto de la actitud de su hermano y confiesa que no tiene intención alguna de dar otra oportunidad al DJ.

Francisco Rivera cansado de los conflictos familiares

«Qué raro que haya hablado… A él le gustaría hacer las paces, pero a mí no», dijo tajante el torero con la sinceridad que le caracteriza tras ser preguntado por el poema en la presentación de las memorias de Agatha Ruiz de la Prada (62). Como hermano mayor que es, el primogénito de Francisco Rivera ‘Paquírri’ nunca ha dudado en abrir los brazos a Kiko y en acercar posturas con él cuando más revueltas estaban las aguas entre ellos, pero el vaso de su paciencia parece haberse colmado definitivamente.

«Cuando van a hablar tan mal de uno tantas veces, la primera vale; la segunda la perdono; la tercera ya… la cuarta y la quinta. ._ Déjate. Yo no me he ido a un programa cuando he tenido un problema con alguien, aunque es verdad que a veces he saltado, que uno tiene sangre en las venas, a veces saltas y dices cosas que no debes decir, pero hay un momento que ya…», afirmó.

A pesar de todo, Francisco no guarda rencor al DJ; simplemente no está dispuesto a aguantar más desplantes. «El tiempo dicen que lo cura todo, pero no, que no, que yo le deseo mucha suerte en su vida y que… pero que no tenemos nada que ver. .. Lo que tiene que hacer es dejarme tranquilo», explicó con rotundidad.

Kiko, por su parte, ha reaccionado con resignación al conocer las declaraciones de su hermano mayor: «Pues nada, cada uno por su lado. Le deseo que le vayan muy bien las cosas». Está claro que a veces no basta con que exista un lazo de sangre para que las relaciones prosperen y, aunque ellos han puesto de su parte para que así sea en su caso, dice, por desgracia, los esfuerzos han sido en balde.

«Yo respeto a todo el mundo, que todo el mundo haga lo que quiera, pero cuando las cosas no pueden ser… A mí qué más me gustaría que tener una familia maravillosa y todos muy unidos, pero no es verdad, para qué seguir mintiendo y engañando y haciendo algo que no es verdad, la vida no ha podido ser, lo hemos intentado todos y no ha podido ser, mala suerte-», aseguró con pena el diestro, dejando entrever el dolor que siente por estar alejado no ya solo de Kiko, sino también de Cayetano (46), de quien, al parecer, está cada vez más distanciado. Prueba de ello es que no celebraron juntos las últimas Navidades, rompiendo con su tradición de reunirse en tan entrañables fechas.

Con quien se ha mostrado aún más duro, el diestro es con su primo José Antonio Canales (48), de quien, asegura, no quiere saber absolutamente nada. El hijo de Teresa Rivera acuso a Francisco en ‘Sálvame’ de «clavarle puñales por la espalda» y la respuesta de este no ha podido ser más tajante: Yo no vivo de hablar de él, pero ellos si viven de hablar de mí. Me encantaría que me dejaran tranquilo, que se busquen una vida, pero, claro, debe de vender mucho hablar de mí… pues que sigan, les hará falta. Toda la vida igual.

Si se hubiera dedicado al toro, lo que me dedica a mí, le habría ido mucho mejor. Ásperas palabras a las que Canales ha respondido insistiendo, una vez más, en que el mayor de los Rivera «no cumplió» lo que le prometió en privado cuando este le dijo que no le iba «a pedir nada, pero que no se lo quitara». Un dardo más contra su primo, que vista su última y definitiva reacción de hartazgo, es más que probable que no vaya a responderle de nuevo.