¿Habéis oído eso? Los negocios de nuestra querida Belén Esteban se están desinflando más rápido que un globo en una aguja. Parece que la pobre Belén no está teniendo un buen momento profesional, y es que ha perdido esos ingresos fijos que solía obtener de sus apariciones en la tele, justo cuando su empresa de gazpachos y patatas fritas se ha desplomado como un castillo de naipes en un terremoto.
En lo personal, todo parece ir de maravilla. Belén está feliz con su esposo, Miguel Marcos, a pesar de que los rumores de crisis matrimonial la persiguen como paparazzi tras una celebridad. Pero, volvamos a lo importante, ¡los números no mienten! Parece que los ingresos no están cuadrando como antes, sobre todo después de que Mediaset haya decidido darle la espalda y probar suerte con otros rostros. ¡Eso sí que duele!
Pero, no temáis por Belén, que en breve hará su gran debut en Netflix junto a otros colegas de su etapa televisiva. Además, dicen las malas lenguas que le están ofreciendo ofertas por un tubo para su regreso triunfal. Aunque, siendo sinceros, a Belén lo que realmente le preocupa no es la televisión. Siempre supo que su carrera en la tele tenía fecha de caducidad. Por eso, durante años ha estado trabajando duro para asegurar su futuro y la comodidad de su familia.
¡Ah, sí! Lo ha hecho diversificando su cartera de negocios y metiéndose de lleno en el emocionante mundo de las patatas fritas y los gazpachos. Imaginaos a Belén como una especie de ‘Emperatriz de las patatas’. Pero parece que las cosas no le van tan bien como esperaba. En el último año fiscal, su empresa Sabores de la Esteban S.L. apenas ha conseguido 9.472,06 euros de beneficios. ¡Un desplome del 94%! Ouch, eso tiene que doler más que una caída en tacones.
En resumen, Belén Esteban ha dejado de ganar unos 152,000 euros en un solo año con la venta de gazpachos y patatas fritas. Se acabaron esos camiones con su cara que llenaban los supermercados. Parece que la gente ya no quiere probar su gazpacho como antes. Puedes decir que la popularidad ha bajado más rápido que una pelota de playa desinflándose.
Esto ha tenido un impacto en su fortuna personal, que ha disminuido en un 92%. Su activo líquido actual se sitúa en 16.040,14 euros, cuando el año pasado estaba nadando en 212.867,08 euros. ¡Menudo bajón!
La empresa de Belén Esteban también ha perdido valor, con una caída del 92%. Ahora solo vale 13.072,06 euros, cuando en sus días de gloria se estimaba en 164.986,41 euros. Pero no os preocupéis, que Belén siempre ha sido astuta. Seguro tiene un as bajo la manga que la hará salir a flote más rápido que un corcho en una botella de champán.
Así que, querida Belén, ¡ánimo! A veces, las patatas fritas pueden tener subidas y bajadas, pero seguro que pronto estarás de nuevo en la cima del mundo del gazpacho y las patatas. ¡A por todas, campeona!
La loca más divertida de la redacción de GATITAROSA. Rosa… muy rosa… y alocada nuestra nueva incorporación. Redactora de “Supervivientes 2023” y otros cotilleos televisivos.
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