«Mi madre está muy delicada»
Tal y como confirma su hijo, la salud de la actriz ha empeorado desde que dejó los escenarios el pasado mes de septiembre, y juntos decidieron que lo mejor para ella era mudarse al centro, donde está atendida las 24 horas.
La vida de Concha Velasco (82) ha cambiado completamente en los ‘últimos meses. Tras más de seis décadas de éxito y reconocimiento, el pasado mes de septiembre protagonizó su última función de teatro.
Decidió entonces irse a vivir con su hijo Paco, pero su Salud ha empeorado notablemente en este tiempo. «Es una mujer mayor y está muy delicada. Su movilidad se ha reducido muchísimo porque tiene artrosis y en el confinamiento dio un gran bajón anímico. Tiene problemas en el aparato digestivo y en el hígado y, como otras personas mayores, se pone mala un día si y otro no. Todo era muy complicado en casa», ha asegurado Manuel Martínez (45).
«ES DEPENDIENTE»
Este ha sido el motivo por el que tanto ella como sus dos hijos, por recomendación médica», decidieron que lo mejor era que se mudase a un centro de mayores. «Mi madre es una persona dependiente y no pasa nada por reconocerlo. Necesita cuidados las 24 horas y ya era inviable porque nosotros trabajamos todo el día y ella estaba mucho tiempo sola», ha reconocido el director. Pese a que los primeros momentos fueron difíciles para él y para su hermano, ahora solo pueden agradecer todo lo que los profesionales de la residencia están haciendo, por ella:
«La primera noche me sentí la peor persona de este mundo… Me fui llorando y quería volver a por ella. Pero ahora estoy muy tranquilo. Ha vuelto a caminar con un andador, algo que a mí me parecía imposible», ha confirmado el director sobre el actual estado de la artista, que en el centro realiza diversas terapias para mejorar su salud.
La residencia escogida por Concha y por sus hijos es religiosa, privada y está situada en el barrio madrileño de Tetuán, muy cerca de las casas de Manuel y Paco, que la visitan asiduamente. Y lo cierto es que la veterana actriz ha asegurado que se siente como en casa:
«Me han permitido traer mis muebles, mis premios y mis cosas favoritas. Vienen muchos amigos a verme». Concha también ha confirmado que va a misa dentro de la residencia y los fines de semana sale del centro para ir al teatro o disfrutar con su familia. «Estoy muy contenta, estupendamente», ha confesado.
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