¡Boda bombástica! Kiko Matamoros y Marta López han hecho el trato del siglo y han dicho “acepto” en una ceremonia religiosa digna de película en la basílica de San Miguel, en pleno centro de Madrid. A las puertas del recinto, la multitud de invitados y curiosos se han dejado los brazos lanzando arroz y pétalos de rosa antes de que los tortolitos se plantaran un beso de película. La ceremonia ha sido larguísima, una hora y media de risas, llantos y el momentazo más esperado: ¡el momentazo del “sí, quiero”! Kiko, agarrado del brazo de su hija Laura, que ha ejercido de madrina, y Marta con su padre, se han plantado en el altar para vivir su gran día.
Los recién casados han salido del lugar del enlace de la manita y han sido recibidos con ovaciones y aplausos por todos los presentes. No podían ocultar la felicidad extrema que rezumaban después de vivir uno de los momentos más románticos de su historia de amor, que ya lleva más de cuatro años. Antes de dirigirse a la fiestaca que se ha organizado en el Hotel Mandarin Ritz de Madrid, Kiko Matamoros ha hecho sus declaraciones a las puertas de la iglesia: “Ha sido flipante, tío. Muy intenso, muy lacrimógeno. Se me han puesto los ojitos llorosos. Ha merecido la pena, estoy en modo subidón total”, ha soltado.
Kiko Matamoros se ha emocionado cosa mala con las palabras de su hijo, Diego Matamoros. El chico ha llegado tarde a la boda porque se le indigestó el desayuno, qué mala suerte, pero cuando ha entrado ha continuado el discurso que le tenía preparado a su papi. Pero atención, la cosa tiene miga, porque Laura Matamoros ha tenido que empezar el speech por él, ya que el retrasado aún no aparecía. Pero bueno, en mitad del rollito, Diego ha hecho su entrada triunfal y ha continuado recitando sus palabras de amor paterno. Curiosamente, padre e hijo se han presentado vestidos de la misma guisa. Aunque Kiko dice que no le pilla por sorpresa, porque fueron juntos al sastre. Ah, sí, claro, ¿quién no se pone de acuerdo en ese plan?
A la salida del sarao, Alonso Caparrós, que se ha colado en primera fila, ha soltado más chismes que un loro de feria. Nos ha contado todos los detalles de la boda y de lo que ha pasado en el interior de la basílica de San Miguel: “Cuando el cura ha proclamado que los podía besar, se ha liado la mundial. Aplausos, vítores y todo el mundo en plan eufórico, pero después la ceremonia ha sido muy sobria, ¿eh? Mucho órgano y una cantante, así de tranqui”. Según este colaborador televisivo, los momentos más lacrimógenos han llegado con los discursos de algunos invitados, como una tía de Kiko que tiene 90 añazos y ha dejado a todos boquiabiertos con su emotivo discurso. ¡Menuda abuela con salero!
Pero no todo fue lloriqueo y sentimentalismo. También hubo momentos de humor y desparpajo. Durante la fiesta, se organizaron divertidos juegos en los que los invitados tuvieron que demostrar sus habilidades para bailar, cantar y hacer el ridículo. ¡Vaya espectáculo! Incluso el mismísimo Kiko Matamoros se animó a subirse al escenario y soltarse la melena con un impresionante karaoke. Parece que el novio tiene talento oculto, ¡quién lo hubiera imaginado!
Por supuesto, no faltaron los modelitos de infarto. Marta López, la flamante novia, lució un vestido de ensueño diseñado por el famoso modisto nacional que nos dejó a todos boquiabiertos. La novia estaba radiante y derrochaba glamour por los cuatro costados. Y qué decir de los invitados, que se desvivieron por lucir sus mejores galas. Vestidos ajustados, tacones imposibles y trajes elegantes desfilaron por el evento. ¡La moda estaba en su máximo esplendor!
Y como no podía ser de otra manera, la comida fue todo un despliegue de exquisiteces gastronómicas. Desde deliciosos aperitivos hasta un banquete digno de reyes. Los invitados pudieron disfrutar de platos exquisitos y postres de ensueño, regados con champán y vinos de alta calidad. ¡Menuda comilona se pegaron los asistentes! Seguro que más de uno necesitará una buena siesta después de tanta comida y bebida.
En definitiva, la boda de Kiko Matamoros y Marta López fue un auténtico derroche de emociones, excentricidades y momentos inolvidables. Los novios brillaron con luz propia y dejaron a todos los presentes con la boca abierta. Sin duda, fue la boda del año en el mundo de la prensa rosa. Ahora solo nos queda esperar qué sorpresas nos depara esta pareja en el futuro. ¡Que viva el amor y que viva el espectáculo!
Redactora freelance de la revista gatitarosa.com
Enamorada de todo lo relacionado con el cotilleo y el famoseo. Me gusta contar y opinar … a veces.
Vale, me entretiene y poco mas.
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