La justicia ha dado la razón a la productora de Jennifer López y ha desestimado la demanda de Samantha Barbash, la “stripper” en la que esta inspirada la última película protagonizada por la actriz, “Estafadoras de Wall Street», quien decía que habían tratado de “explotar su imagen y carácter” y reclamaba 40 millones de dólares.
Alega que el personaje de Jennifer López, basado en ella, la difama porque consume y distribuye sustancias ilegales en su casa donde vivía con su hijo. Pero su demanda no ha llegado lejos.
“Se concede la moción de desestimación de los acusados del 29 de mayo de 2020. El secretario del tribunal dictará sentencia en nombre de los acusados y cerrará el caso”
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