El todavía marido de la infanta Cristina reapareció públicamente junto con su hijo Pablo en un acto conmemorativo del Barça y también concedió una entrevista en la radio asegurando que «parte de cero» como un hombre libre.
El pasado 3 de marzo se hizo efectiva la libertad condicional que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria le ha otorgado a Iñaki Urdangarin (54), suspendiendo de manera definitiva su condena por varios delitos económicos.
Además de haber cumplido dos terceras partes de la pena impuesta por el tribunal de cinco años y diez meses de cárcel, su buen comportamiento, tener trabajo y haber seguido un programa piloto para presos por delitos económicos han sido las claves de esta decisión.
Su primer movimiento fue abandonar su puesto como consultor en el despacho vitoriano Imaz & Asociados, donde trabajaba desde hace justo un año. Horas después realizaba su primera aparición pública como un hombre libre y sin deudas con la Justicia.
Lo hacía precisamente en Barcelona, la ciudad donde triunfo y también vivió su caída y defenestración, y esta reaparición no fue casual. En la Ciudad Condal asistió a la celebración del 50.° aniversario del primer partido de balonmano del Barça en el Palau Blaugrana, un homenaje al equipo con el que vivió sus días de gloria como deportista y en el que hizo historia.
Allí se encontró con su hijo Pablo (21), que juega en el Segundo equipo, y, dando buena muestra de la estupenda relación que los une, se mostraron muy cercanos y cariñosos. También muy cordial fue el recibimiento de los seguidores y de los responsables del club, con los que mantiene una estrecha relación. Tanto es así que ha empezado unas prácticas con el club para terminar la formación como asesor de gestión deportiva que está cursando.
«UNA VIDA NORMAL»
Lo cierto es que hacía muchos años que a Iñaki no se le veía tan contento, relajado y distendido, e incluso intervino en el programa ‘El partidazo, de la COPE, donde, además de ofrecer sus primeras declaraciones en años, dejo clara su intención de mirar hacia el futuro e iniciar una nueva vida alejándose del pasado.
«Yo hago una vida normal en Vitoria, aunque tampoco me expongo mucho», explicó a Juanma Castaño sin querer entrar en detalles de su vida personal y mucho menos de su relación con Ainhoa Armentía (43) o de su paso por prisión «Prefiero que eso sea una etapa que se haya quedado atrás. La he cerrado con un comportamiento muy bueno, y por eso tengo la libertad condicional, y prefiero mirar hacia delante>.
Reconoció, eso si, que había sido «muy duro» por las condiciones en las que entró y por la soledad que vivió, insistiendo en muchas de sus respuestas en su intención de partir de cero: «Mi vida es normal, miro para delante, no tengo problemas psicológicos en este sentido. Tengo la opción de reinventarme, siendo joven, y lo que quiero es volver a arrancar […].
Yo sigo formándome en intentar encontrar un nuevo rumbo profesional. Mi intención es volver al mundo del deporte o de gestión de empresas. He hecho cursos de ‘coaching’ y gestión emocional para completar mis herramientas de dirección de empresas», aseguró, pidiendo una «oportunidad» para demostrar lo que puede aportar.
No en vano, el deportista sabe el peso que su pasado puede tener sobre su futuro laboral y de ahí que haya sacado de su peor etapa «lecciones» muy valiosas con un fin: «Quiero construir un futuro nuevo para mí. Parto de cero porque quiero que la palabra ‘libertad’ vuelva a estar delante de mí».
Un nuevo horizonte en el que la infanta Cristina (56) no parece tener cabida, ya que Iñaki avanza en su historia con Ainhoa, tal y como confirmó la madre de la vitoriana, Antonia Acebo, en ‘Viva la vida’, asegurando que la relación entre ambos es «muy buena», aunque ninguno conozca todavía a los hijos del otro.
Ahora está por ver si Iñaki se queda a vivir en Vitoria o se muda a Barcelona, como algunos auguran, ya que en la Ciudad Condal tendría más oportunidades laborales en el campo del deporte. Otras voces apuntan, en cambio, a que en breve podría mudarse con su novia a una vivienda a las afueras de Vitoria.
Lo que parece claro es que Urdangarin ya ha comenzado otra etapa y lo hace de la mano de su nueva pareja.
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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