La salida a la luz de su relación extramarital con Ainhoa, su posterior separación de Cristina y la preocupación por su futuro laboral y por sus hijos han Llevado a Iñaki «al límite». Urdangarin desbordado por la presión.
No corren buenos tiempos para Iñaki Urdangarin (54). Y la mejor prueba son las amargas y desconsoladas lágrimas que derramó recientemente en su coche en presencia de su actual pareja, Ainhoa Armentía (43), y que son la señal inequívoca de que se encuentra desbordado por sus circunstancias actuales.
Tal y como asegura la periodista Carmen Duerto, el ex duque de Palma «está al límite y necesita tratamiento». Y es que, aunque es sabido que sus años en la cárcel no fueron ningún camino de rosas, lo cierto es que su anhelada libertad ha llegado acompañada de numerosos sinsabores. «Ha estado dos años metido en prisión, ha leído casi 170 libros y ha hecho ejercicio. Pero una cosa es estar solo con tus pensamientos, trazando cómo va a ser tu nueva vida cuando salgas de allí, y otra es cuando ya sales y te enfrentas al mundo real», explica la experta en Casa Real, que también asevera que el Vasco se siente completamente desbordado porque tiene mucha presión».
«ACOSO Y DERRIBO»
Los motivos que han llevado al deportista a esta situación tan critica son varios. Por un lado, sufre la tensión y el «acoso y derribo» vividos por la salida a la luz de su relación extramarital con la abogada vitoriana y su posterior separación de la infanta Cristina (57). Pero además, su gran preocupación son sus cuatro hijos, Juan (22), Pablo (21), Miguel (20) e Irene (17) y como esta situación pueda afectarles. A todo eso se suma su incierto futuro laboral, ya que desde que dejó en marzo su trabajo en el bufete, no ha vuelto a tener otro empleo.

Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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