Tras su separación de Sara Carbonero, la imagen perfecta que ostentaba hasta ahora se ha puesto en entredicho. «Es básico, egoísta y desleal», desvela una ex amiga íntima.
Además de ser uno de los mejores porteros del mundo, Iker Casillas (39) ha estado considerado como algo parecido al «yerno ideal». Guapo, noble, educado y siempre alejado de escándalos, el exmadridista encarnaba la imagen del novio que toda madre deseaba para sus hijas. Paradojas del destino, ha sido su separación de Sara Carbonero (37), con quien protagonizo un amor casi de película, la que ha provocado un tsunami de críticas que le ha dejado en una situación bastante complicada. Aunque en su comunicado no aludían a las razones del fin de su relación, la sombra de las infidelidades por parte del mostoleño no tardé en aparecer. «Van a salir varias mujeres», presagiaba Belén Esteban (47) antes de que otra información le relacionara con la cantante Sara Dénez (42), quien no tardó en desmentir la noticia. Por su parte, Kiko Matamoros (64) apuntaba a que siempre se lavó su imagen de cara a los medios, pero hay capítulos oscuros en su vida, y explicaba que en su última etapa del Real Madrid «no se hablaba» con parte de la plantilla y sus salidas nocturnas eran vox populi. «Ha estado muy protegido. Tuvo uno o dos accidentes a las tantas. Y se silenció», desvelaba.
«ERA DESCONFIADO»
Un retrato demoledor con el que también coincidía Ruth Sanz, una examiga íntima que le ha definido como alguien «básico, mentiroso, egoísta y desleal» y que aseguró que era tremendamente «desconfiado». En medio de este aluvión de críticas ha resultado llamativo el apoyo público que a través de las redes sociales le ha brindado la madre de sus hijos. «Feliz día al mejor papé», le escribía Sara Carbonero el 19 de marzo. Él, por su parte, lanzó un beso virtual a una imagen que ella colgó después.
Pues eso… “De santo a crucificado”
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