Lo de Isabel Rábago es de tener muy poca vergüenza. Miente más que habla… ¡Y mira que habla la jodía!
Y es que a Isabel Rábago siempre le ha perdido en partidismo. La nula visión objetiva. Hay que reconocerle una fidelidad obsesiva por lo que cree, o por lo que le pagan para que crea. Lo traga, lo asimila y ya no hay discusión posible.
¿Periodista?
Tal vez. Desde luego no ejerce. Hace tiempo olvido lo que alguna vez debió aprender en la carrera: imparcialidad, consultar fuentes, verificar las informaciones.
Isabel Rábago bajo a la categoría de colaboradora, aunque lo cierto es que hasta eso le viene grande. Tal vez sería mucho más justo calificarla como “mercenaria mamporrera”.
Por un buen dinero dice lo que haga falta y arremete contra el que sea.
Entre las virtudes de la colaboradora de los programas del colorín está la de ser buena amiga de sus amigos, aunque esto no sea recíproco, porque la verdad es que “la Rabago” no tiene amigos. Por no tener no tiene ni compañeros.
En “petit comité” nadie la traga. La soportan. Alguno hasta le habla de vez en cuando. Los y las hipócritas (e hipócritos) de turno le hacen creer que son “supercoleguis”.
Entre ellos… pues sí… acertaron los señores: Rociíto.
La hija mayor de Rocío Jurado siempre la ha usado de correveidile. Desde hace años Isabel ha hecho el trabajo sucio de Rocío Carrasco.
“No. No… Rocío Carrasco siempre ha estado en silencio. Es ahora cuando vuelve a hablar. Es ahora cuando dice. Los malos han sido los demás. Siempre. Ella nunca se había pronunciado antes”
Pues sí. Para eso tenía a Isabelita Rabago.
Ahora que Rocío Carrasco ha bajado a los ruedos, Isabel aplaude, chilla como loca poseída, pone caras de felicidad y da saltitos en su silla a cada vulgar comentario de su señora. También pone caras de asco cuando alguien osa contradecir a su “amada” y arremete sin piedad (ni tino) contra cualquiera que saque a la luz la verdad.
¿Lo último de Isabel Rábago?
El “artículito” vergonzoso que ha publicado en Esdiario (que, por cierto, es un lugar ideal para publicar artículos de los que uno pueda avergonzarse) es todo un manifiesto en apoyo de Rociíto y en contra del Redactor Jefe de La Vanguardia, Albert Domenech.
El subtítulo del artículo es: Rocío Carrasco no miente
¡Pues claro que no! A fuerza de no decir ni una verdad hasta ella misma se cree su propia y distorsionada realidad.
Y ya tenemos a la Rabamo distorsionando verdades para ayudar a la para ella, “herederauniversalderociojurado”. Porque eso es algo que no se cansa de repetir, como buen papagayo, que en definitiva es en lo que se ha convertido.
Porque la heredera universal por la que bebe los vientos Isabelita, y que acuso sin el mayor reparo a Albert Domenech de misógino, es la misma que acusaba e intentaba humillar a Karmele Marchante de ser lesbiana.
¡Que corta es la memoria para los palmeros! ¡Plas! ¡Plas!
“¡Ale Isabel! ¡Niña, marea la perdiz que para eso te pago!”
Y ahora lo que toca es poner en duda la profesionalidad de Albert Domenech y de otros periodistas que según ellos mienten como bellacos y se atreven a decir que “ROCIOCARRASCOLAHEREDERAUNIVERSAL” conocía la querella y fingía no conocerla.
¡Claro! Eso lo hacen para conseguir audiencia en su “miercanaldeyoutube”
¿Cree el ladrón que todos son de su condición?
Pues va a ser que si.
¿Los ataques a Ortega Cano, Amador y Rosa?
Pero como Isabel es tonta… tonta del culo y de pocas luces, va y en el mismo artículo dice:
“En el escrito aportado por la defensa de Gloria Camila no se cumpliría la coetaneidad. No sería una prueba válida. Dicha querella “está pendiente de resolución judicial firme”. Es decir, que el juez instructor habría echado para atrás dicha querella y que la parte querellante, en el ejercicio de su derecho, habría recurrido dicha decisión.”
¿Conocen o no conocen?
Porque para no conocer, parece que sí que están bastante enterados.
Es lo que pasa cuando no se dice ni una sola verdad.
Que se va la cabeza y una ya no sabe ni lo que dice.
Y para colmo…
“Lo cierto es que estaría bien, que el órgano judicial correspondiente admitiese la querella de Gloria pues así Rocío podría demostrar judicialmente, si falsificó o no, la letra de su madre. Y de paso la prensa podríamos conocer qué dicen esos papeles y en qué términos hablaba Rocío Jurado de su marido. Ya se sabe que las querellas y las demandas a veces las carga el diablo.”
¿En qué términos habla Rocío Jurado de su marido, o lo mismo, en que términos dio orden Rocío Carrasco de que se falsificara una carta con la letra de su madre en la que echaba pestes de José Ortega Cano?
La cosa es darle vueltas. Insultar. Arremeter. Desacreditar.
Atacar a un periodista por informar. Intentar silenciarlo. “Purita dictadura”.
¿La querella está presentada? Si
¿Rocío Carrasco conocía la presentación de la querella? Si
¿La carta que presento Rocío Carrasco era una carta falsificada? Si
Isabelita Rábago, ¿Quieres que respondamos más preguntas?
¿Por qué Rocío Carrasco tiene miedo de esa querella?
¿Quién salía beneficiada de mostrar esa carta en los juzgados? ¿Qué se pretendía mostrando esa falsificación? ¿A quién se intentaba hacer daño? ¿La publicación de la carta habría significado un beneficio económico para alguien? ¿Es posible saber quien es el autor de la falsificación?
¡Uff…! ¡Tenemos tantas preguntas!
Según vayamos respondiéndolas, Isabelita Rábago saldrá a la palestra a defender lo indefendible. Ética y moral no están en su vocabulario.
¡Ya sabéis!
¡GENTE QUE SOBRA!
Redactora Jefe de GATITAROSA.com
Sin pelos en la lengua y sin casarme con nadie. Arremeto contra todo lo que no es justo. ¡Y hay muchas cosas que no son justas!
Amiga de mis amigos. Como amiga tengo mis defectos… pero como enemiga soy perfecta.
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