Si quieres presumir de cutis bonito, rejuvenecido y luminoso, prepara este tratamiento casero de lo más natural.
Naturaleza y belleza se dan la mano en múltiples ocasiones. Y es que muchos de los ingredientes que nos proporciona la madre tierra, ya sean de origen vegetal o animal, son muy efectivos a la hora de embellecer nuestra piel.
Buena prueba de ello es este tratamiento casero para rejuvenecer, hidratar y aportar luminosidad y suavidad al rostro.
Solo necesitas 100 gramos de fresas, un yogurt natural, dos cucharadas de azúcar y una de miel silvestre.
En primer lugar tritura la fruta con la ayuda de 1a batidora Añádele a continuación el resto de los ingredientes. Remuévelo bien y resérvalo una hora en la nevera.
Aplícala sobre el cutis -evitando la zona del contorno de ojos y los labios- previamente limpio y deja que actúe durante veinte minutos. Retírala con abundante agua tibia y échate tu crema habitual.
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