Mientras que Marta Riesco le presiona públicamente para casarse con él, su todavía mujer, Olga Moreno, no se plantea el divorcio y tampoco ve con buenos ojos que su hija comparta techo en Madrid con el colaborador y su novia.
El 16 de marzo de 2021, hace poco más de un año, Antonio David Flores (46) disfrutaba de una vida muy diferente a la actual. Trabajaba como colaborador en ‘Sálvame’, aparentemente disfrutaba de una estable felicidad conyugal con Olga Moreno (46) y gozaba de una imagen publica bastante buena.
Pero el testimonio de Rocío Carrasco (44) en el que contaba su verdad puso su vida del revés en una especie de efecto mariposa que se llevó por delante su trabajo, le cerró las puertas de muchos medios de comunicación y puso en cuestión su credibilidad y todo lo que había contado hasta el momento.
Cambios que afectaron a su vida profesional y a los que se sumaron los sentimentales, ya que su Vida personal también ha dado un giro radical en este tiempo. A finales de octubre se confirmó que se había separado de su mujer tras dos décadas juntos y en enero de este año salió a la luz que mantenía una relación con la periodista Marta Riesco (34).
Un polémico y sorprendente romance que, según los protagonistas, comenzó después de que el ex colaborador decidiera separarse de la madre de su hija pequeña, Lola (8), aunque otras voces de Telecinco apuntan a que habría empezado varios meses antes. Sea como fuere, lo único que permanece invariable en su vida es el amor hacia sus tres hijos: Rocío (25), David (23) y la pequeña Lola.
LA CARA Y LA CRUZ
Y cabía pensar que tras la tempestad llegaría la calma, pero en su caso es algo que no parece haber sucedido porque ahora se encuentra en una posición muy delicada y la razón no es otra que los sentimientos de las dos mujeres de su vida: su ex y su actual pareja.
Mientras Marta Riesco está muy enamorada e ilusionada y desea casarse con él, Olga no piensa ni siquiera en el divorcio y, al parecer, tampoco le parece oportuno por el momento que su hija comparta techo en Madrid con la novia de su todavía marido, a la que ni siquiera conoce.
Lo cierto es que los sentimientos de la ganadora de ‘Supervivientes’ están aún a flor de piel y todavía le quedan muchas heridas por sanar, siendo las de la traición y la decepción las que más le puede costar olvidar. De ahí que asegure sin pelos en la lengua que no le hace ninguna «gracia» que Marta quiera casarse con su ex.
Así es el desigual momento que están viviendo las mujeres del pasado y el presente de Antonio David. Marta Riesco quiere darle el sí, quiero a Antonio David y fuentes cercanas a la joven aseguran que le gustaría que fuera antes de que acabe este año.
Tras declararle su amor públicamente en el espacio en el que trabaja, ‘El programa de Ana Rosa’, y oficializar su relación, quiere dar un paso más y pasar por el altar. Un sueño que ella misma le confesaba a Jorge Javier Vásquez (51) en los pasillos de Telecinco.
«¿Es verdad que te quieres casar?», preguntaba el presentador. «Oye, pues sí. ¿y Por qué no? Claro que me quiero casar.
Tengo muy claro lo que estoy haciendo», respondía la periodista, dejando clara su posición, que no es otra que apostar totalmente por su novio y quizá ponerle, con esta respuesta más que meditada, entre la espada y la pared lanzándole un órdago que no puede ignorar.
Y es que, al parecer, aseguran que el ex colaborador siempre le dijo a Marta que su intención era separarse legalmente de Olga, algo que no ha hecho hasta el momento y que no parece que vaya a suceder próximamente, tal y como la empresaria ha hecho saber a su entorno.
La última persona en hablar sobre este tema ha sido su amiga íntima Raquel Bollo, que en ‘Viva la vida’ trasladaba el sentir y las intenciones de la ganadora de ‘Supervivientes’: «Olga quiere que tengan una buena relación, pero nunca han hablado de separación ni de papeles. Es un tema que no han hablado».
Una situación que confronta directamente con él sueno de la periodista de celebrar una boda con el colaborador, con el que convive desde hace tiempo.
CON SUS BAJONES
Según Bollo, la sevillana tiene sus «bajones», y es que no hay que olvidar que se enteró del nuevo romance de su todavía esposo por la prensa y no por boca de él, tal y como contó ella misma. «Es muy positiva y fuerte, pero lo tiene que encajar. Su prioridad para ella son los niños, que lo asuman todo y estén bien», contaba Raquel desvelando su estado anímico.
Y mientras ella asume su nueva situación, la novia de Antonio David se muestra pletórica compartiendo su felicidad a diestro y siniestro. «Estoy feliz, siento que no todo el mundo se alegre por mí, pero estoy supercontenta. El amor es amor, le explicaba a Sonsoles (44) en ‘Ya son las ocho’.
Una declaración que no le ha parecido oportuna a Raquel Bollo, quien ha enviado un mensaje de reproche a Antonio David. «Piensa un poquito en la persona que ha estado tantos años a tu lado y sobre todo en los niños […]. Entiendo que tengas que ser feliz, pero si esta chica no quiere ser famosa, cortala un poco. No hace falta que diga tantas cosas. No hace falta que hable tanto públicamente si no quiere ser personaje público», sentenciaba aludiendo a Marta y evidenciando el dolor que las palabras de la reportera pueden causar a Olga.
ALGO EN LO QUE NO CEDE
Esta no es la primera vez que Moreno niega que haya hablado de formalizar legalmente su separación con el colaborador. De hecho, en enero llamó personalmente a la periodista Marisa Martin Blazquez para explicarle que no se habían planteado divorciarse.
A juzgar por el devenir de los acontecimientos, no hay razones para poner en duda sus palabras, por lo que la situación es más que complicada para Antonio David, que se encuentra entre la espada y la pared. Por una parte, Marta quiere casarse y le presiona con ello, un deseo que lleva implícito que Flores se divorcie.
Quién sabe incluso si se lo habrá prometido, ya que fuentes cercanas a la reportera afirman que no entiende por qué no firma los papeles del divorcio y que esta decisión ha provocado discusiones entre ellos.
Por otra parte, Olga, que sigue luciendo el anillo de casada, no piensa en ello porque está centrada en recuperarse anímica y emocionalmente del golpe que ha recibido. Otras voces apuntan a que este ‘dejar pasar el tiempo’ podría deberse a que ambos tienen juicios pendientes con Rocío Carrasco y, al estar casados, no están obligados a testificar el uno contra el otro.
La única certeza es que a falta de un acuerdo legal parece que David puede ver a su hija pequeña cuando quiera, pero hay una exigencia con la que Olga es intransigente. Los días que le toque estar con la pequeña tiene que ser Flores el que viaje a Málaga, porque la intención primera de Antonio David era que tanto Lola como su hijo David se desplazaran a Madrid, y esto conllevaría, lógicamente, que compartieran techo con Marta, ya que Flores vive en la casa que la periodista tiene alquilada en la zona norte de la capital. Algo que la sevillana no vería con buenos ojos.
ROCÍO SE POSICIONA
Encontronazos aparte, el ex guardia civil ya ha recogido sus últimas pertenencias en el que fue su hogar familiar, donde se ha quedado a vivir Olga junto con David y Lola, y llegó a casa de Marta con dos grandes maletas. Un traslado definitivo que coincide con la alegría que ha mostrado Riesco tanto en su trabajo como en las redes, donde ha enseñado los rincones de su nidito de amor.
No es mucho aventurar que la joven quiere vivir libremente su noviazgo ahora que es público, pero aún está por ver la relación que tendrá con los hijos de su pareja. De momento, Rocío Flores sigue fiel al amor que siente por Olga y ha dicho claramente que no quiere saber «nada» de la relación de su padre y Marta.
«Las cosas no hay que forzarlas. Estoy aquí para cuando me necesite, siempre estaré para ella», le contestaba la periodista, que no hace mucho era también su amiga. Dicen que el paso del tiempo todo lo cura y ojalá, sea así para Olga, que lucho con unas y dientes para salvar su matrimonio, incluso cuando este hacía agua.
Porque, mientras el público pensaba que su matrimonio era idílico, solo ella sabía que arrastraban una gran crisis que se evidenció a su regreso de ‘Supervivientes’, cuando el recibimiento de su marido fue de todo menos caluroso. En ese momento se opinó que era porque el ‘docureality’ de Rocío Carrasco le había dejado anímicamente destrozado, pero la verdad era muy diferente y únicamente la sabia él.
Recientemente, Belén Esteban (48) revelaba: «Antonio David le dijo a Olga Moreno que se quería separar porque no quería hacerle daño ni a ella ni a su familia; y explicaba que Flores había alegado sentirse «muy triste» negándole que hubiera terceras personas.
El tiempo ha demostrado que no era cierto y esta traición pública ha destrozado a Olga. Ahora la pelota está en el tejado de Antonio David, quien tiene que decidir entre cumplir el deseo de su novia o respetar la voluntad de su todavía mujer. Una encrucijada difícil de resolver.
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