El cantante celebra tres años de amor con Yana Olina en un momento muy dulce de su vida, con su disco más especial en el mercado y varios proyectos en televisión.
Corren buenos tiempos para David Bustamante (39), que celebra tres años de amor con la bailarina Yana Olina (33), a la que conoció en el programa Bailando con las estrellas en un momento muy delicado de su vida. El cantante se había separado de su esposa, Paula Echeverría (43), meses antes y todavía estaba recuperándose del dolor que le supuso la ruptura. Un golpe emocional que repercutió en todos los ámbitos de su vida. No solo le hizo aumentar de peso y mostrar su peor cara ante la prensa, sino que sus conciertos fueron noticia no por su privilegiada voz, sino por las cancelaciones y abandonos, su falta de forma física y fallos de sonido. Algo que ya forma parte de su pasado porque el comienzo de su relación con la bailarina rusa marco el inicio hacia una etapa mucho más tranquila en la que David ha recuperado la felicidad, la alegría y el carácter risueño que conquistó al público hace dos décadas en Operación Triunfo.
Este programa cambió su vida y significó su lanzamiento a la fama, y ahora la televisión vuelve a ser motivo de alegría para él. Tras participar en El desafío, en Atresmedia, donde adelgazó veinte kilos, ahora está grabando la nueva edición de MasterChef Celebrity, donde mostrará su gran sentido de humor y su pericia en los fogones. Pero que nadie piense que ha abandonado la música, ya que en primavera publicó su álbum más especial, Veinte años y un destino, con el que celebra dos décadas en la música. Y mientras el panorama musical recupera los niveles de conciertos de antes de la pandemia, la pequeña pantalla es un buen refugio para seguir trabajando.
REFORMANDO SU CHALET
Quienes le conocen afirman que Yana ha tenido mucho que ver en la estabilidad del artista, que está reformando su casa, un impresionante chalet situado en Boadilla del Monte donde podrán disfrutar de su felicidad en compañía de la hija del cántabro, Daniela (12), que se lleva muy bien con la bailarina. Quién sabe si sus próximos planes pasarán por una boda o por ampliar la familia, algo que David siempre ha querido.
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