Christian Gálvez en su peor momento

En un breve periodo de tiempo, el presentador ha tenido que afrontar su separación de Almudena Cid, un nuevo varapalo profesional y un percance de salud que acaba de desvelar.

«La vida me paró», ha reconocido.

Que en ocasiones la vida no nos pone las cosas del todo fáciles es algo que, por desgracia, sabe bien Christian Gálvez (41). Y es que, aunque hasta hace bien poco gozaba de una vida profesional y personal modélica, en unos meses el comunicador ha sufrido varios golpes que le han hecho tocar fondo. El principal, sin lugar a dudas, ha sido la inesperada separación de Almudena Cid (41) tras once años de matrimonio. Y, aunque la decisión habría sido de mutuo acuerdo y sin terceros en discordia, quienes conocen al madrileño saben que la separación le ha afectado profundamente.

«Poco a poco se instalará en mí la ilusión por lo que me queda por vivir», han sido las únicas palabras relacionadas con su ruptura, que, según diversas fuentes, se debe al desgaste propio de la convivencia. Sin embargo, ‘La Noticia Digital’ deslizaba que el verdadero motivo es que, mientras que el escritor deseaba ser padre, para la gimnasta esta no era una prioridad a corto plazo porque está muy centrada en su carrera como actriz.

Fallece Bernardo Pantoja, el padre de Anabel Pantoja

PASO POR QUIRÓFANO

Pero, además, casi sin tiempo de asimilar su nuevo estado, Christian ha visto como su nuevo programa, ‘La belleza nos une’, con el que esperaba recuperar presencia en Medíaset, ha sido relegado a las noches de Cuatro. Y como dicen que las desgracias nunca vienen solas, hace unas semanas se ha visto obligado a pasar por quirófano.

«El viernes 3 de diciembre la vida me paró, jugando un partido de futbol, caí con la mala fortuna de hacerme pedazos la clavícula», ha explicado en sus redes sociales junto a una imagen de la camiseta de Toni Kroos que su madre le ha regalado, ya que la antigua se la rompieron en el hospital. «He llorado mucho, mezcla de pena y alegría, pero todo gratitud», ha reconocido en el mismo tono melancólico con el que convive desde hace meses.