Ha conquistado muchos triunfos a lo largo de su carrera deportiva y este año, a pesar de no haber podido levantar la copa de la Liga, Leo Messi presume de un triunfo, el más grande de su vida: su familia.
Junto a su mujer, Antonella Roccuzzo, y sus tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro, el capitán el F. C. Barcelona se ha tornado unos días de descanso para retomar fuerzas, antes de volver a los entrenamientos de cara a la recta final de la Champions League, que, por motivos del coronavirus, se vio pospuesta.
Su próxima cita en el terreno de juego será el 8 de agosto, en Nápoles.
El jugador argentino y su equipo de primera han elegido Ibiza, su refugio favorito, verano tras verano, para pasar sus vacaciones y, como le gusta hacer cada año, ha aprovechado para salir a navegar por paradisiacas calas y playas a bordo de un lujoso yate.
Junto a él no ha faltado su compañero de equipo y gran amigo Luis Suárez y su familia.
En la cubierta del barco, presumiendo de cuerpo diez, estaba Antonella, que el pasado mes de junio celebraba su tercer aniversario de boda con Messi y compartía una bonita imagen familiar con los cuatro hombres de su vida, a los que describía como “mi todo”
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