El hermano de la Jurado ha esperado a que la docuserie terminase para responder de forma dura y tajante: «Si tuviera dinero, pondría demandas como quien echa cartas».
Tal y como había prometido, Amador Mohedano (69) ha esperado al final de ‘En el nombre de Rocío’ para responder a Rocío Carrasco (45), que a lo largo de las 15 entregas de la docuserie ha dejado su imagen y la de todos los Mohedano por los suelos, tachándolos de ser unas personas interesadas solo por el dinero y con poca empatía e inteligencia.
«Yo no me escondo, y después de todas las cosas que yo he escuchado por boca de mi sobrina, ¿vosotros creéis que yo soy de piedra? Yo tengo por dentro un odio que nadie se lo puede imaginar», ha confesado en el canal de YouTube de Juanjo, donde admite que se siente traicionado por como se ha hablado de su forma de trabajar. «Si yo tuviera dinero, pondría demandas como quien echa cartas… Yo tengo mis apuntes y mis cosas que, si en algún momento puedo, las voy a demandar», ha explicado desafiante.
SIN ESPERANZAS
Para el que fuera mánager de ‘la más grande’, las docuseries que ha emitido Telecinco han sido la puntilla a su relación con la joven. De hecho, reconoce que no ve posible una reconciliación, algo de lo que culpa a Fidel Albiac (49), de quien ofrece una imagen de hombre con gran poder de convicción «Fíjate si tendrá buena labia que ha prohibido a mi sobrina que hable con nosotros», afirma indignado. Pero el ex de Rosa Benito (66) va más allá y, cuando le preguntan por cómo es el sevillano en las distancias cortas y por qué hay «tanto miedo» a hablar de él, no esconde su poca afinidad. «El hecho de estar respaldado por la hija de Rocío Jurado hace que se envalentone… aunque siempre ha sido así de atrevido». Sin duda, las espadas están en lo más alto. ¿Habrá respuesta?
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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