Cansada tras muchas tardes de lágrimas y sufrimiento, la sevillana ha abandonado el programa por «un tiempo» y ahora se encuentra tranquila en Gran Canaria junto con su novio, Omar.
Era cuestión de tiempo. Los últimos meses en el plató de Sálvame han sido tan convulsos para Anabel Pantoja (34) que finalmente anunciaba, el 25 de febrero, que había llegado a su límite: «Me voy a marchar un tiempo». De poco sirvió que el director, David Valldeperas, le pidiera que lo repensara. La colaboradora decidía no leer en directo la carta de despedida que tenía preparada, pero horas más tarde comunicaba su decisión en sus redes: «Que sepáis que he sido muy feliz. No sé si seguiré siéndolo, ahora voy a estar en pause». Lo cierto es que la sobrina de Isabel Pantoja (64) ha pasado unos meses muy complicados en ese plató, debido sobre todo al conflicto que mantiene Kiko Rivera (37) con la tonadillera y en el que ella no se ha querido posicionar. Pero también las dudas sobre su negocio de joyas o las críticas a su nula implicación en su puesto de trabajo han empañado las tardes de la sevillana, que en los últimos días ya avanzaba lo que estaba por suceder: «Yo soy feliz con muy poco. Prefiero tener menos dinero, pero con una cerveza, mi chico al lado y sin fama».
ETAPA EN EL PARAÍSO
¿Y qué ha sido de Anabel desde entonces? Sus redes” dan buena cuenta de cómo Se encuentra ahora la colaboradora, y es disfrutando de su vida en Gran Canaria, donde se mudó para vivir con su chico, Omar Sánchez, y donde reside como en un paraíso, entre baños en la piscina, promociones de sus bolsos y joyas, escapadas a la playa en pareja y mucha tranquilidad. Una paz que quizá no le dará demasiado, pues ella misma ha dejado las puertas abier- tas a su vuelta: «No se sabe lo que pasará mañana».
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