Anabel Pantoja (36) está muy cansada de las críticas que algunos seguidores hacen sobre todo lo que rodea a su vida y, en especial, por los comentarios peyorativos que recibe sobre su físico o la ropa que elige, entre otros aspectos.
La gota que ha colmado el vaso fueron los mensajes cargados de odio que le enviaron tras compartir esta imagen en bikini en su casa de Canarias, que muchos criticaron acusándola de no tener «pudor» al lucir un traje de baño «muy justo y poco favorecedor». Unas apreciaciones que motivaron una airada respuesta por parte de la sobrina de la Pantoja.
«Aunque traten de humillarme cada vez que suba una foto en bikini, más lo haré, porque no me avergüenzo de tener pellejos, michelines o piel de naranja. Al revés, prefiero mostrarme como soy a después tener que estar ocultándome en una playa», escribió en sus redes, dejando clara su intención de seguir compartiendo el mismo contenido. No en vano, Anabel siempre ha sido una acérrima defensora del cuerpo real de la mujer, con el que reivindica sus curvas e imperfecciones, y se ha lamentado de que haya «tanta maldad y odio» entre sus seguidores, que son más de dos millones en Instagram, Por fortuna, solo son unos pocos los que la critican, pero suficientes para que hayan colmado su paciencia.
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