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Ana María Aldón intenta justificarse

Tras anunciar por fin su divorcio de Ortega Cano, la gaditana pide respeto para el torero, quien «ha asumido la situación» tras darme cuenta de que «no hay nada que hacer».

Tras meses de rumores, reproches familiares y una convivencia casi nula, la separación entre José Ortega Cano (68) y Ana Maria Aldón (44) es ya un hecho. Así lo confirmó la diseñadora en el plató de ‘Fiesta’, donde reveló que han tomado la decisión de mutuo acuerdo. «La conversación ha sido tranquila, con respeto y muy bien, porque los dos tenemos un objetivo común, que es lo más importante que tenemos», reconoció en referencia a su hijo, José Maria (8), de quien dijo que tiene un padre maravilloso.

Horas después, la gaditana se sinceró ante Jorge Javier Vázquez (52) explicando por fin los motivos que le han hecho dar este paso. «Yo no he perdido a nadie», confesaba mientras reconocía que ha estado aguantando una situación» por si tenía «otro desenlace», aunque confesó que en estos meses no ha tenido motivaciones que la alentaran.

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«Me sentía viva, pero no una mujer con 44 años, sino que se me iba la vida. Cuando te das cuenta, eso no puede ser», aseveró tajante y con seguridad.

El trato de Jose Ortega Cano «fue humillante»

Sobre el punto de no retorno de su relación, Ana Maria aseguró que la entrevista que concedió en la que habló de su familia política no fue el detonante.

No necesitaba excusas para romper. No lo hemos hecho antes porque no lo teníamos claro… Las cosas llegan cuando tienen que llegar, afirmó. Lo que si tiene claro es que, aunque no ha sido una ‘segundona’, se sintió humillada cuando el torero le dijo a Toni Moreno (49) que Rocío Jurado había sido “la más grande”: Me choco y pensé que era humillante.

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Pese a todo, pidió a Jorge Javier que hablase con respeto hacia él. «No le Dañes ‘cobarde’», expresó, confesando que no quiere «verle sufrir». Una defensa que ha gustado al diestro, quien «ha asumido la situación» y «sabe que no hay nada que hacer». Ahora, solo espera que su hijo «sufra lo menos posible», ya que lo más importante es «su bienestar».


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