Alma Bollo expulsada de Supervivientes

¡Alma Bollo, la expulsada de ‘Supervivientes’! ¡Se acabó la fiesta en la isla para la hermana de Manuel Cortés Bollo! Después de la última decisión del público, Alma vuelve a España junto a su madre y su hermano. ¿Quién dijo que ser un superviviente era fácil?

La noche de la expulsión estuvo llena de emoción y drama. Tres concursantes en la cuerda floja, pero solo uno podía quedarse. Y, lamentablemente, para Alma, no fue su día de suerte. Bosco Martínez-Bordiú se salvó primero y dejó a Alma enfrentándose a Jonan Wiergo en un duelo a vida o muerte. Y sí, la pobre Alma fue la que recibió la bofetada de la expulsión. ¡Ay, qué penita!

Con lágrimas en los ojos, Alma se despidió de sus compañeros y del programa. “Nunca imaginé que esto sería así. He llegado lejos, he superado todos los obstáculos. Fui una superviviente de primera categoría”, se consoló a sí misma. Ahora, le espera una nueva etapa llena de emociones, como reencontrarse con su familia y, lo más importante, ¡comer! Porque, admitámoslo, la comida fue una de las cosas que más echó de menos en la isla. ¡Quién puede culparla!

Antes de marcharse, Alma tuvo palabras amables para todos sus compañeros, aunque no se olvidó de lanzar algún que otro reproche. “A Asraf, aunque tengamos nuestras diferencias, te considero un buen superviviente. Sigue poniéndole ganas”, le dijo a uno de los concursantes con el que tuvo sus más y sus menos. Y entre sollozos, le dedicó unas palabras a su gran amiga Adara: “Gracias por permitirme ser yo misma. Sigue escuchando a tu corazón y haciendo lo que te dicte”. ¡Qué bonito, lágrimas y abrazos para todos!

Durante su tiempo en la isla, Alma abrió su corazón y reveló detalles de su difícil adolescencia, al igual que su hermano Manuel. En el puente de las emociones, Alma se sinceró sobre los momentos oscuros de su vida. La separación de su hija Jimena la llevó a reflexionar sobre su relación con su madre, a quien pidió perdón sin pensarlo dos veces. “La culpa me atormenta, he sido una persona complicada. Mi adolescencia fue un verdadero caos. Hice sentir culpable a mi madre y por eso me culpo a mí misma. Ella trabajaba duro para que no nos faltara nada, pero yo la castigaba”, recordó entre lágrimas.

Y así termina la aventura de Alma Bollo en ‘Supervivientes’. Un paso por la isla llena de altibajos emocionales y momentos intensos. Ahora le toca enfrentarse a la realidad, pero quién sabe qué deparará el futuro para esta superviviente con lágrimas en los ojos. ¡Hasta luego, Alma, y que no falten los pañuelos!