Marta Riesco: ¿qué hace tras ser despedida de la TV?

¡Oh vaya, vaya, vaya! ¡Parece que a Marta Riesco le han dado el paseíllo en Mediaset! (Hay veces que me doy asquito de lo cínica que puedo llegar a ser)

¡Ya era hora de que alguien pusiera freno a sus polémicas y sus líos con los compañeros de trabajo! Y es que no es de extrañar que la llamen la “crónica de una muerte anunciada”, porque desde el famoso “as en la manga” que nunca enseñó en contra de Rocío Carrasco hasta su sonada pelea en directo con Cristina Porta, la verdad es que esta chica siempre ha dado que hablar.

Pero, como buen refrán dice, “a mal tiempo, buena cara”. La ex reportera de ‘Fiesta’ ya está manos a la obra con su nuevo proyecto: ser streamer. Y es que parece que la televisión ya no es lo que era y los influencers son los nuevos reyes del mambo. ¡Que se preparen los youtubers, que llega Marta Riesco a Twitch!

Eso sí, habrá que ver cómo va a mantener sus dos casas alquiladas, en Madrid y en Málaga, porque sin ingresos fijos al mes y con su novio también en el paro, no parece que vayan a ser tiempos fáciles para la parejita. Pero bueno, con su faceta de influencer y sus más de 170.000 seguidores en Instagram, seguro que encuentra la forma de monetizar sus redes sociales. ¡Porque para esta chica, el negocio es el negocio!

Y mientras tanto, ya ha anunciado que va a emprender acciones legales contra su productora, Unicorn Content, de la que es jefa la mismísima Ana Rosa Quintana. ¡Ay, qué duro es cuando te traiciona la familia! Pero bueno, habrá que ver cómo acaba todo esto en el juzgado.

Pero no todo son malas noticias para Marta, porque ahora que está en paro, podrá viajar más a menudo a la Costa del Sol para estar con su pareja, Antonio David Flores. Aunque eso sí, parece que por el momento van a seguir llevando una relación a distancia. ¿No decían que el amor todo lo puede? Pues parece que no tanto.

En fin, que parece que a Marta Riesco no le van a faltar líos en los próximos meses. ¡Pero tranquilos, que aquí estaremos nosotros para contároslo todo con pelos y señales! ¡Que no se diga que en la prensa rosa nos aburrimos!