La mujer de Antonio David Flores sigue abriendo su corazón en «SUPERVIVIENTES»
La empresaria continúa hablando de los hijos de Rocío Carrasco y su convivencia con ellos sin saber la polémica que se ha creado y que a su vuelta tendré que enfrentarse a durísimas acusaciones sobre sus seres queridos.
Olga Moreno (45), la mujer de Antonio David Flores (45), ha pasado de ser una gran desconocida para el público a ser una de las estrellas de ‘Supervivientes’. Y no solo por el buen concurso que está realizando, sino también por los comentarios que está haciendo sobre su vida y, en especial, sobre los hijos de su marido, Rocío (24) y David Flores (22), a los que considera «sus niños». Desde que puso un pie en Honduras, la empresaria ha relatado semana tras semana pequeñas pinceladas de su vida, en la que los hijos de Rocío Carrasco (44) tienen un papel fundamental, ya que los ha criado como si fueran de su propia sangre. Así se lo explicaba a un compañero de aventuras:
«Si me preguntas de tres dedos cuál me cortaba, a Lola la he parido y te juro que no me corto ninguno».
Lo cierto es que cuando la empresaria comenzó el concurso aún no se había estrenado el documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’, por lo que vive ajena a todo lo que la ex de su marido ha relatado. Sabía, como toda España, el inminente estreno, pero no la crudeza de todo lo que ha contado. Por eso, ella se aferra a la poca información que tenía cuando se fue y, quizá de forma intencionada, para intentar contrarrestar lo que pudiera desvelarse, o porque realmente lo siente así, ha hecho un retrato de su familia que es idéntico al que siempre había defendido Antonio David.
RABIA CONTENIDA
Así, ha sostenido que en su casa nunca se ha hablado mal de la hija de «La Jurado», que tanto a ella como a su marido «les haría mucha ilusión» que Rocío llamara a sus hijos y se reencontrara con ellos y que, contrariamente a lo que se ha dicho, a ella nunca la han llamado mama sino ‘Oa’.
Además, ha dibujado una imagen de los hijos de su marido que es muy diferente a la revelada por su madre. Para Olga, Rocío Flores es una joven buena, con gran corazón y que ha sido como una madre para su hermano. De David afirma que «es especial y se deja querer, es tan cariñoso… un niño diez».
La empresaria ha reivindicado su derecho a hablar de su vida, pero lo cierto es que algunos de sus comentarios han sido tildados por muchos como desafortunados, ajena como es al revuelo que se ha organizado en España.
Y es que pese a que sus palabras siempre han intentado ser conciliadoras, en alguna ocasión se le ha escapado la rabia contenida que ha sentido durante las dos décadas que lleva con su marido y que han estado marcadas por su guerra judicial con la Carrasco.
«Yo soy madre de mi hija y. ya esta. Cuídalos como oro en patio, que yo los cuidaré también… Los niños, que lo han vivido, tanto dolor… ¿Y ahora la culpa es de él?… Me cago en los…», explotaba en una ocasión en un tono que sorprendió a muchos y que la propia Rocío Flores desaprobó.
‘SOBREVIVIR’ Al REGRESO
Y es que, de momento, Olga sigue su aventura, pero no es mucho presuponer que la vuelta a casa va a ser un choque con una cruda realidad y mucho más complicada de lo que la malagueña jamás hubiese imaginado. No solo descubrirá que Carrasco ha retratado a Antonio David como un maltratador y un «ser diabólico» y a su hija, Rocío, como una niña manipulada y agresiva, sino que de ella también ha dicho que es «cómplice» de su marido y una «sinvergüenza» que se ha lucrado económicamente vendiéndose como «una madre coraje», dinamitando, de paso, cualquier acercamiento con sus hijos. Acusaciones que seguro caerán sobre ella como un jarro de agua fría y que, sumado a todo lo que ha sucedido en su ausencia, harán que su ansiada vuelta sea un auténtico infierno.
Algo que, por el momento, no va a suceder, porque pese a que su imagen haya quedado muy mal parada, el público la apoya y solo la está juzgando como concursante. Tras sobrevivir a Honduras, quizá le resulte más duro sobrevivir cuando esté en su propia casa.
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