Otra que no anda muy bien de la azotea es Yiya. Porque… ¿a quién se le ocurre comerse una planta que desconoces?
El caso es que al final, Yiya se puso enferma tras su imprudencia y termino vomitando.
Vale que tenía mucha hambre y se encontró una planta parecida al puerro. Pensado y hecho, se comió la planta y terminó echando hasta la primera papilla que tomo de niña.
Yiya encontró un tubérculo que se asemejaba por su forma y color a un puerro o una cebolla, lo troceó, lo colocó en la sartén y lo salteó para comerselo.
“Parecen dos lechugas comibles. Como esté bueno, no voy a desvelar el secreto”, decía Yiya, al tiempo que sus compañeros miraban sin atreverse a probar estas raíces sospechosas.
“Está agrio”, decía a Fani.
Y como era de suponer, al cabo de un raro Yiya empezó a encontrarse mal del estómago y empezó a vomitar.
En ese lamentable estado y con muchísimas náuseas se tumbó bajo la sombra mientras sus compañeros le acercaban agua hasta que poco a poco fue encontrándose mejor.
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