El agua micelar es perfecta para aquellas que no tienen tiempo para dedicarle al cuidado de su piel, pero aun así se niegan a privarse de ello. Un solo producto que con un solo uso realiza la función de desmaquillar, tonifica e hidrata.
La rutina de desmaquillarse antes del agua micelar era larga y cansina. Primero desmaquillante de ojos y labios, luego la leche o el gel limpiador y luego el tónico.
¿Cómo consigue el agua micelar llevar a cabo todas estas funciones? Todo es gracias a las micelas, moléculas que atraen la suciedad y el sebo del rostro dejándolo limpio, tonificado e hidratado. Además, la fórmula no es agresiva debido a que no lleva alcohol.
Los momentos del día en los que no puede faltar tu agua micelar son por la mañana para eliminar los residuos de la noche, antes de maquillarte para tonificar y por la noche para desmaquillar y limpiar. También puedes utilizarla después de hacer deporte para quitar la suciedad del sudor.
Aunque muchas han puesto en duda su eficacia, usar el agua micelar correctamente es mucho mejor que utilizar otros productos. El gel limpiador puede resecar la piel y la leche suele dejarla grasa e inacabada. Si aplicamos el agua micelar con un disco de algodón realizando movimientos circulares la suciedad se eliminará completamente y no hará falta ni aclarar ni tonificar, tan solo dejarla secar para que la piel absorba el producto.
Otra de las ventajas de pasarse al agua micelar está en que es apta para todo tipo de pieles, e incluso es buena para el acné a la vez que lo es para la piel seca. Las pieles grasas aprovechan que la base del producto no es nada aceitosa y se secan, mientras que las pieles secas se encuentran más hidratadas sin la necesidad de cargarlas de productos.
El agua micelar lleva ya un tiempo en el mercado y parece ser que no hay producto que consiga destronarla. Así que, si te ha convencido, aquí dejamos algunas opciones muy recomendadas.
La Razon
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