La alegría y la vitalidad que caracterizan a Sonia Monroy (49) han dado paso a la tristeza, la impotencia y la incomprensión después de saber que jamás podrá cumplir su sueño de ser madre. Justo cuando estaba iniciando el proceso para someterse a una inseminación artificial, le dieron la peor de las noticias: «Me quedé en ‘shock’ cuando el ginecólogo me dijo que mi útero estaba lleno de tumores y tenía que extirparlo».
Tras pasar por el quirófano, la catalana está tratando de recuperarse a todos los niveles,
«La operación ha ido bien, pero psicológicamente afecta mucho y no estoy bien».
Periodista y comentarista en esto del ‘salseo’ y el mundo del corazón.
Paseando disfrazada de gata curiosa entres famosos y famosetes.
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