Paz Padilla está atravesando uno de los momentos más duros de su vida tras el fallecimiento de su hermano Luis. A pesar de la tristeza y el dolor, la actriz y presentadora ha tenido un gesto de agradecimiento hacia los medios y quienes le han mostrado apoyo durante este tiempo.
El último adiós en Zahara de los Atunes
La despedida tuvo lugar en Zahara de los Atunes, Cádiz, en una ceremonia celebrada en la iglesia local, donde Paz fue vista visiblemente afectada y llorando. En medio del duelo, sacó fuerzas para agradecer a los reporteros presentes, así como a todos aquellos que le han enviado mensajes de apoyo. “Muchísimas gracias, de verdad. Os quiero, gracias”, expresó con la voz quebrada, mientras confesaba que el amor que une a su familia es lo que le da fuerzas en estos momentos tan difíciles.
La fortaleza de una familia unida
Paz destacó la importancia del apoyo familiar en este duro proceso. “Somos una familia preciosa. Nos queremos muchísimo, nos apoyamos y sabemos que ellos nunca se van”, dijo con entereza, refiriéndose a la pérdida de su hermano como un proceso en el que, a pesar del dolor, el amor permanece intacto.
A las puertas del cementerio, antes del entierro, la actriz volvió a subrayar el agradecimiento que siente hacia todos los que han estado pendientes de ella y su familia: “Gracias a todos por los mensajes que he recibido, todo el apoyo de todos los compañeros. Muchísimas gracias”, asegurando que aunque el tiempo ha sido breve, el amor y el cariño recibido ha sido fundamental para sobrellevar el dolor.
“Cuando hay amor, nada se va”
Paz Padilla cerró sus declaraciones con una frase que resume su manera de enfrentar esta pérdida: “Cuando hay amor, nada se va”. Un mensaje cargado de emoción que refleja su creencia de que, aunque físicamente Luis ya no esté, su amor y su presencia perduran en los corazones de quienes le quieren.
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