Maite Galdeano zanja las acusaciones sobre su salud mental: “No es cierto y es un delito divulgarlo”
Maite Galdeano: La reina del drama vuelve a la carga
Si pensabas que Maite Galdeano había bajado la guardia, ¡prepárate para un buen salseo! Nuestra querida Maite ha vuelto a ser la comidilla de las redes sociales y los programas de corazón, pero esta vez, con un drama tan gordo que ni las Kardashian lo habrían visto venir. ¿El motivo? Pues la tremenda bronca que tuvo con su hija Sofía Suescun y su yerno Kiko Jiménez. ¿Y cuál fue el desenlace? Ni más ni menos que Maite siendo echada de la casa, tal cual, como si fuera un personaje secundario en su propia telenovela.
¿Problemas de salud mental o simple telenovela?
Desde ese fatídico día, no han dejado de volar rumores y acusaciones sobre la supuesta inestabilidad mental de Maite. ¡Vamos, que hasta a Britney Spears le habría dado pena! Y todo empezó con una frase que Kiko soltó cuando Maite se convirtió en una versión viva de Spiderman y saltó la valla de la casa: “No se ha tomado la pastillita”. ¡Tremendo! La frase se volvió viral más rápido que un TikTok de gatitos, y de repente, todo el mundo estaba convencido de que Maite tenía serios problemas mentales.
Pero espera, porque aquí viene el giro dramático digno de una telenovela venezolana. Maite salió al frente y negó todo, absolutamente todo. “No es cierto que tenga problemas de salud mental”, afirmó con la misma contundencia con la que grita en los platós. “Se supone que están enseñando informes psicológicos míos y no sé de qué, pero es un delito muy grave”, se quejaba la pamplonica, como si estuviera a punto de demandar a medio país.
Maite se defiende: “¡No me han dado ni una tila!”
Y claro, como la cosa no podía quedar así, Maite tenía que ir más allá. ¿Que están mostrando informes médicos falsos? Pues según ella, sí. “Me han dicho que Mar Suárez y varias personas más han sido testigos de ello, porque se está haciendo por los platós de Telecinco“, añadió como si estuviera revelando una conspiración a nivel nacional. “Se han reído de mí”, repetía, en plan víctima de una tragedia shakesperiana, pero con mucha más brillantina y menos sutileza.
Y aquí llega el plot twist que nadie esperaba: Maite admitió que sí ha tomado medicación, pero no por lo que todos piensan. “Nunca he tenido problemas, pero me tomo medicación por otra serie de enfermedades que tengo”, reveló, dejando a todos con la boca abierta. O sea, que todo el drama del “no me he tomado la pastillita” no era más que un malentendido, como cuando no sabes si te está llamando el novio o si te están haciendo un “pocket call”.
El oscuro pasado de Maite: “Hubo un tiempo…”
Y si creías que la cosa no podía volverse más dramática, Maite remató la faena con una confesión que dejó a más de uno con la lagrimita asomando. Maite admitió que, efectivamente, hubo un momento en su vida en el que tuvo que prestar especial atención a su salud mental. Pero ojo al dato, que esto no fue por ninguna paranoia actual, sino por los traumas del pasado. “Fue cuando pasé el divorcio y el maltrato, pero fue transitorio, no por problemas mentales”, confesó con una sinceridad que casi nos hace olvidar todas las veces que ha montado el numerito en televisión.
Así que ahí lo tienes. Maite Galdeano ha hablado, y no ha dejado títere con cabeza. ¿Quién necesita una serie en Netflix cuando tienes a Maite protagonizando su propio drama en la vida real? Lo único que nos queda claro es que esta historia está lejos de acabar. Porque si algo hemos aprendido de Maite Galdeano es que, con ella, la función siempre continúa.
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