La artista reconoce que es feliz en su papel de abuela y se define como muy consentidora con el pequeño Noah, al que «adora»: «No tengo que educarle, para eso están sus padres».
Solo faltan cuatro meses para que Lolita (64) vuelva a ser abuela, y precisamente esta faceta es uno de los aspectos que más felicidad le aportan en su vida, tal’ y como contó en el programa ‘Las tres puertas’.
«Yo pensaba que no podría querer a nadie más que a mis hijos, pero por mi nieto… es que me muero», afirmó con un brillo especial en su mirada, explicando cuál es el papel que desempeña con el pequeño:
«A los nietos se los adora., yo los quiero con locura. Se disfruta más porque no tengo que educarlos, para eso están sus padres». Un argumento que acompaño de una anécdota muy gráfica de lo que le permite hacer a Noah (3) y nunca le hubiera dejado hacer a sus hijos.
«A Guillermo y Elena no les dejaba entrar el salón, les decía: A comer a la cocina, que es muy grande. Mi nieto llega al salón con un helado de chocolate y se sienta en el sillón blanco. Y si me lo mancha, yo le digo: ‘No pasa nada, se lava’».
Además de confesar que le encanta que la llame ‘abuela’, desvelo que está centrada en pasar todo el tiempo posible con él.
PROBLEMAS MÉDICOS
Lo cierto es que Lolita ha atravesado unos momentos complicados de Salud en los últimos meses porque a raíz de contagiarse de covid-19 se le rompió la mácula de un ojo y también padece un principio de artrosis, lo que califica con humor como «achaques» de la edad.
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