En un sorprendente alarde de sinceridad, la sobrina de Alberto de Mónaco habla sobre cómo es su día a día con sus hijos y sobre su relación con Carolina, que define como «cercana», pero «muy compleja»
A pesar de ser la nieta de Rainiero más popular, Carlota Cairaghi (36) sigue siendo una de las mujeres de la familia monegasca más reservada. Poco dada a hablar sobre su vida, la sobrina del príncipe Alberto (64) ha sorprendido a todos los seguidores de la realeza al conceder una entrevista para la revista ‘Town & Country‘. En ella se ha sincerado sobre su papel como madre y habla por primera vez de su progenitora, Carolina (65), con quien hasta ahora se pensaba que tenía una relación muy cómplice y especial.
Cuando te conviertes en madre, tu propia madre acepta dejar de ser la única madre. Y eso es muy liberador. Muchas mujeres sienten esa fuerza de poder dar a luz y de que no sea algo que le deban a su madre, confiesa admitiendo que, pese a que ahora la siente más cerca que hace años, las relaciones maternofiliales son «muy complejas». Por eso quizá no oculta que abordar este tema le causa incomodidad y que entre ellas ha podido haber conflictos.
«Trato de guardar silencio sobre mi relación con mi madre y realmente prefiero no revelar todo lo que sucede entre nosotras, pero sigue siendo ambivalente. Incluso cuando tienes tus hijos sigues luchando por encontrar tu espacio», añade.
LA MATERNIDAD, UN RETO
La joven, que es madre de dos niños, Raphaél (8), y Balthazar (4), también habla de su día a día con los pequeños, con los que juega y come a diario. «Yo diría que un día típico no es tan emocionante o diferente al de muchas mamás», revela Carlota, quien relata que al mayor le encantan los comics y al pequeño, la mitología. La maternidad reconoce, si ha cambiado su vida y, aunque puede ser algo agotador, tiene cosas «maravillosas».
Sobre la fama se muestra bastante reticente, ya que, reconoce, «al final lo importante es lo que construyes para ti y para los tuyos».
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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