El 4 de septiembre de 2024, la siempre elegante Reina María de Dinamarca hizo una aparición que mezcló ciencia y alta costura, porque, seamos honestos, nadie lo hace como la realeza. ¿El evento? Nada menos que la cena de gala anual de la Fundación Carlsberg y la ceremonia de entrega de los Premios de Investigación 2024. Y si te imaginas a un montón de académicos serios discutiendo sobre ciencia mientras beben cerveza, pues… ¡estás en lo cierto! Pero lo hicieron en un lugar digno de la realeza: la Nueva Gliptoteca Carlsberg en Copenhague, rodeados de arte, historia y, por supuesto, un toque de elegancia cortesía de la reina.
Los grandes galardonados de la noche: ciencia de primer nivel
Este evento no es solo una excusa para que la Reina María deslumbre con sus atuendos (aunque sí lo hace), también es una plataforma para celebrar el trabajo de los mejores cerebros de Dinamarca. Y este año, los elegidos para recibir los codiciados Premios de Investigación de la Fundación Carlsberg fueron dos gigantes de la academia: la profesora Rubina Raja y el profesor Jesper Qualmann Svejstrup. Si no te suenan sus nombres, no te preocupes, vamos a hacer un pequeño resumen de por qué son los protagonistas de la noche, además de la reina y su impresionante vestido, claro está.
La profesora Rubina Raja fue reconocida por sus extensos estudios arqueológicos. Sí, tal como lo lees, ¡arqueología! Pero no te imagines solo a Indiana Jones corriendo por ruinas; los estudios de Rubina abarcan desde las comunidades y redes urbanas del mundo antiguo hasta la fascinante iconografía de Palmira, la famosa ciudad oasis de Siria que, por cierto, ha tenido más drama histórico que cualquier serie de Netflix.
Por otro lado, el profesor Jesper Qualmann Svejstrup también recibió su merecido aplauso (y su premio) por su investigación pionera en el campo de la biología molecular. Su trabajo se enfoca en nada más y nada menos que en la “máquina” molecular que transcribe nuestros genes. En palabras más simples: este hombre está investigando cómo funciona lo más básico de nuestra biología, ¡lo que literalmente nos convierte en lo que somos! Y ahí estaba, recibiendo su premio de manos de la reina, porque cuando descubres cosas sobre los genes, te mereces un poco de glamour.
La Reina María y su look: porque no todo es ciencia
Pero, seamos honestos, si bien los logros científicos son importantes, todos estábamos esperando ver qué la Reina María se iba a poner para la ocasión. Y no decepcionó. Para este evento tan especial, María optó por un vestido Elodie de Moss & Spy, una marca que sabe cómo combinar elegancia y modernidad, justo como la reina misma. El vestido, con una silueta impecable, realzaba su porte real y, por si fuera poco, lo combinó con un bolso de mano de satén azul real de Prada. Ya sabemos que Prada es sinónimo de sofisticación, y la reina lo demostró una vez más.
¿Y los accesorios? Porque ya sabemos que el look real nunca está completo sin las joyas adecuadas. La Reina María lució unos impresionantes pendientes de diamantes que brillaban tanto como los propios premios. Vamos, que entre tanta ciencia, la reina se aseguró de que los focos también estuvieran sobre ella.
Una noche de glamour y conocimiento en la Nueva Gliptoteca Carlsberg
La elección del lugar no pudo ser más acertada: la Nueva Gliptoteca Carlsberg, un sitio que no solo alberga algunas de las colecciones de arte más importantes de Dinamarca, sino que también es un ejemplo de cómo combinar historia y modernidad, un poco como la misma Reina María. La Fundación Carlsberg, que lleva años premiando a los mejores investigadores del país, se aseguró de que todo estuviera a la altura de los estándares reales. Porque si vas a premiar a los cerebritos de Dinamarca, ¿por qué no hacerlo en un lugar lleno de arte y con la realeza presente?
Y así fue la noche: entre conversaciones científicas de alto nivel, vestidos de diseñador, y copas alzadas en honor a quienes están empujando los límites del conocimiento humano. La Ministra de Educación e Investigación de Dinamarca, Christina Egelund, también estuvo presente, añadiendo un toque oficial al asunto, porque no todo podía ser moda y glamour, ¿verdad?
Los Premios de Investigación de la Fundación Carlsberg: reconociendo la excelencia
Por si te preguntas qué significan estos premios, los Premios de Investigación de la Fundación Carlsberg son uno de los más prestigiosos en Dinamarca. No solo vienen con un reconocimiento público y un elegante diploma, sino que también incluyen una dotación económica que apoya futuras investigaciones. Vamos, que no es solo un “gracias por tu trabajo”, sino un “gracias, y sigue haciendo lo que haces, porque lo haces muy bien”. Y eso, en el mundo de la ciencia, es un gran incentivo para seguir adelante.
Cada año, estos premios buscan reconocer a aquellos que están empujando las fronteras del conocimiento en áreas como la biología, la arqueología, las ciencias sociales y muchas otras disciplinas. Es una forma de decir “oye, tu trabajo importa”, y si encima puedes recibirlo en una gala espectacular y de manos de la realeza, ¡mucho mejor!
Ciencia, glamour y… ¿una cerveza?
Por supuesto, no podemos hablar de la Fundación Carlsberg sin mencionar su famoso origen: la cervecera Carlsberg. Y aunque esta fundación está dedicada a apoyar la ciencia y la cultura, es imposible no pensar en que, detrás de todo esto, está una de las cervezas más conocidas del mundo. Así que, aunque no se vio a la reina brindando con una Carlsberg (eso sería demasiado “común”), no es difícil imaginar que los invitados disfrutaron de un par de estas refrescantes bebidas después de la ceremonia.
Y así concluyó una noche que mezcló ciencia, elegancia y un poquito de historia danesa. La Reina María demostró, una vez más, que se puede brillar en el mundo académico sin dejar de lado el glamour, y los ganadores de los premios, Rubina Raja y Jesper Qualmann Svejstrup, se fueron a casa con mucho más que un trofeo: se llevaron el reconocimiento de toda Dinamarca, y el honor de haber sido premiados por la mismísima reina.
de Moss & Spy
Melissa Reginald es una experta en Casas Reales, y a la que muchos consideran como la Jaime Peñafiel en la sombra. Poco amiga de los medios audiovisuales porque siempre ha sido muy celosa de su intimidad. Sabe mucho. Habla lo justo.
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