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Jesulín de Ubrique destrozado

Pasado por agua, el último regreso del diestro a los toros fue un fiasco.
EI de Ubrique abandonó la plaza de Chinchón cabizbajo y ante los duros abucheos y silbidos del público.

 



Desde que Jesulín de Ubrique colgó el capote de manera oficial en el año 2007, ha vuelto en varias ocasiones a las plazas, pero siempre sin gran éxito. Su último intento, el 20 de octubre en la plaza de Chinchón (Madrid), resultó ser un auténtico fiasco tanto para el diestro, que vivió una de sus peores tardes, como para el público, que no dudó en hacérselo notar con gritos y silbidos.

Y es que si bien es cierto que el tiempo no acompaño, pues no dejó de llover durante toda la corrida, son muchos los aficionados taurinos que le reprochan a Jesús Janeiro su falta de ilusión y su dejadez en las plazas, argumentando que solo quiere torear de nuevo por dinero y no por una pasión real y sincera.

Tanto que hubo quien incluso le lanzó una barra de pan al grito de  «¡muerto de hambre!». Un duro comentario que, a pesar de todo, el marido de María José Campanario capeo de la mejor manera que pudo. Sin embargo, su faena se vio totalmente deslucida por el agua y el de Ubrique tuvo que protegerse de la lluvia con su propio capote y recurrir a toallas para secarse.

De poco sirvieron los paraguas y pañuelos que otros aficionados mas benevolentes le tiraron para que pudiera resguardarse.

 



Finalmente, Jesulín abandonó rápidamente la plaza de la localidad madrileña cabizbajo y desolado.

Muy lejos en el tiempo quedan aquellas gloriosas tardes de toros en las que el ex de Belén Esteban llenaba las plazas de mujeres lanzandole sujetadores.

Sin embargo, a pesar de que su época de esplendor en los ruedos paso hace décadas, Jesulín se resiste a retirarse del todo. Así pues, tiene planeado celebrar el 30.° aniversario de su alternativa, la cual tuvo lugar en la ciudad de Nimes (Francia) con José Mari Manzanares como padrino. Y deseaba hacerlo en la goyesca de 2020, corrida que gestiona Francisco Rivera, aunque este ha dejado muy clara su negativa a que se organice ese evento.

«Iba a ser el cartel de imserso», aseguraba Francisco Rivera.


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